«En un conflicto de desgaste, gana el que tiene más recursos»
El investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano ofrece algunas claves de la guerra, de la que mañana se cumplen dos años.
— ¿En qué punto se encuentra actualmente la guerra de Ucrania?
— El punto actual de la guerra es de estancamiento, donde la capacidad de defensa prima sobre la ofensiva. Es un estancamiento con una ligera inflexión a favor de Rusia, que poco a poco va imponiendo su capacidad militar y cuenta con mayores recursos.
— ¿Cómo ha afectado esta guerra al tablero global?
— La invasión de 2022, a diferencia de la de 2014, ha movilizado a las potencias occidentales. Sorprendentemente, la respuesta ha sido muy decidida y se ha mantenido la unidad. Las potencias revisionistas han estrechado sus relaciones, sobre todo las militares . Y el llamado Sur Global no ha hecho causa común. También se ha acentuado la brecha entre Occidente y las potencias revisionistas. Rusia no es un rival geopolítico para Occidente, pero militarmente sí lo es porque le obliga a desarrollar una capacidad militar que hasta ahora no precisaba. Y pone en duda su capacidad de mantener los apoyos para que Ucrania no salga derrotada.
— A los aliados de Kiev cada vez les cuesta más aprobar nuevas ayudas. ¿Puede aguantar Ucrania sin tantos recursos?
— En la parte civil se han mantenido los objetivos con la ayuda financiera. En la parte militar, es más complicado. Al principio es fácil transferir los depósitos de munición y equipos a Ucrania, pero cuando hay que producir, hay que acudir a la fabricación o la compra conjunta y eso provoca problemas. La diferencia principal es que Rusia ha ido poniendo más hombres, más medios y más equipos sobre el terreno, ha aprendido bien de sus errores. Por contra, es difícil que a Ucrania se la pueda ayudar con medios decisivos. El ritmo de reposición es demasiado elevado para mantenerlo en el tiempo. En una guerra de desgaste, el que tiene más medios y recursos es el ganador.
— Algunas voces hablan de un posible plan de paz a cambio de que Ucrania renuncie a territorio.
— Dependerá mucho de la situación sobre el terreno. En el momento actual de estancamiento no se considera. Los aliados no quieren presionar a Ucrania. Pero el Gobierno de [Volodímir] Zelenski tiene que hacer cálculos porque si el balance militar es más adverso, la posibilidad de llevar a cabo una negociación se complica. No obstante, mientras Kiev cuente con el apoyo de la población se mantendrá la negativa a renunciar a su territorio.
— ¿Hacia dónde va la guerra?
— Depende mucho de la dirección estratégica de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Si las prioridades de inversión se dirigen a asegurar la defensa del territorio, a preservar esa situación, el conflicto se podría alargar en el tiempo. Pero si la inversión va dirigida a intentar ganar terreno, eso iría en contra de Ucrania. Si se quiere actuar en todos los frentes, habrá que desproteger algo. Habrá que tomar decisiones que no gustan, hacer sacrificios.
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