Una moción sobre el alto el fuego en Gaza agita el Parlamento británico
▶ Cerca de 60 diputados exigen la dimisión del presidente de la Cámara por saltarse el procedimiento habitual y permitir la votación
La votación de una moción sobre el conflicto en Gaza puso ayer patas arriba al Parlamento británico. El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, fue blanco de las críticas de diputados del Partido Conservador y del Partido Nacional Escocés (SNP) por saltarse el procedimiento habitual y permitir la votación de una enmienda del Partido Laborista en el debate sobre un alto el fuego inmediato en la Franja, impulsado el miércoles por los nacionalistas escoceses. La decisión de Hoyle, que fue diputado laborista durante dos décadas, provocó que cerca de 60 miembros de la Cámara exigieran su dimisión ayer, a pesar de las disculpas del propio presidente.
El debate impulsado por el SNP se produjo durante uno de los pocos días en los que este partido tiene permitido liderar la agenda parlamentaria. Estos días son conocidos como opposition days (días de la oposición) y permiten a los partidos minoritarios proponer mociones sobre temas que consideran relevantes, aunque la votación no es vinculante.
Los debates sobre este asunto han sido un tema sensible para el
Partido Laborista desde que Israel inició los bombardeos tras los ataques de Hamás del 7 de octubre. Su líder, Keir Starmer, ha evitado sumarse a las peticiones de un alto el fuego inmediato en la Franja, a pesar de que una parte significativa de su partido sí se ha mostrado a favor. En una votación parecida el pasado noviembre, más de 50 diputados laboristas apoyaron una moción del SNP para exigir un alto el fuego inmediato en Gaza, en contra de las órdenes de la dirección del partido. Una decena de ellos renunciaron, además, a cargos destacados dentro del grupo parlamentario para mostrar su desacuerdo con Starmer en esta materia.
El líder laborista se arriesgaba el miércoles a que las divisiones en su partido se escenificaran de nuevo. Algo que trató de evitar presentan
do una enmienda para modificar ligeramente la moción del SNP, que exige, entre otras cosas, el fin del «castigo colectivo» contra la población palestina. Los laboristas suavizaron la moción reclamando un «alto el fuego humanitario inmediato» en Gaza, el cese de las hostilidades entre las dos partes y la liberación de los rehenes que siguen en manos de Hamás.
Poco habitual
Hoyle aceptó que esta enmienda fuera votada en la Cámara, algo muy poco habitual en los días reservados a otro partido de la oposición, en una decisión que brindó a los diputados laboristas la oportunidad de votar por una alternativa, evitándoles el mal trago de tener que posicionarse a favor o en contra de la moción de los nacionalistas escoceses.
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