Treball inicia una campaña contra los fraudes en las pymes de la construcción
▶ Los inspectores centrarán sus actuaciones en detectar irregularidades en los salarios
El Departament de Treball de la Generalitat ha iniciado una campaña específica de inspección para detectar eventuales fraudes en el sector de la construcción. Principalmente irregularidades en materia de salarios. Las actuaciones se focalizarán específicamente en aquellas empresas de entre 10 y 50 trabajadores, donde por la información que manejan desde la dirección general de Inspecció de Treball es donde proporcionalmente se produce el mayor número de incumplimientos de la normativa laboral, según explican a este medio fuentes consultadas de la Conselleria d’Empresa i Treball.
Salarios por debajo de convenio, horas extras no remuneradas o prolongaciones de jornada por encima de lo que marca la normativa son algunos de los fraudes que han ido denunciando a EL PERIÓDICO los trabajadores de las grandes obras públicas de Barcelona, como las de la estación de La Sagrera o de la L9 del metro. Previamente ya lo habían hecho desde el sector privado peones empleados en las obras del Camp Nou, señalando sueldos que rondan los mil euros por más de 50 horas de trabajo a la semana. Será eminentemente sobre estas cuestiones en las que se centrará esta nueva campaña de Treball.
La presencia de sindicatos entre las empresas de menos de 50 trabajadores es residual, especialmente en el sector de la construcción. Un gremio en el que gran parte de sus trabajadores son de origen migrante y están poco familiarizados con la normativa laboral y la tradición sindical. La ausencia de comités de empresa organizados dificulta que a través de los mismos los trabajadores que puedan ver vulnerados sus derechos den el paso y los denuncien. Es por ello que Treball ha puesto el foco sobre las pequeñas empresas para acotar el fraude.
Pocos inspectores
En Catalunya hay un total de 2.923 empresas dedicadas al sector de la construcción y que emplean a entre 10 y 50 personas, según los últimos datos disponibles del Idescat. Si bien la policía laboral realizará un marcaje sobre una pequeña parte de estas, alrededor del centenar. El alcance de las actuaciones, en consecuencia, tendrá un efecto limitado dados los escasos efectivos con los que cuenta el cuerpo de inspectores dependiente de la Generalitat. Atender unas prioridades deja desatendidas otras.
Actualmente puede contar con un equipo de 180 personas, entre inspectores (113), subinspectores
(50) y técnicos (17):
180 policías para supervisar una población de 3,6 millones de catalanes laboralmente en activo y más de 600.000 empresas. A estos cabe sumar los efectivos dependientes del Ministerio de Trabajo, que en Catalunya vigilan cuestiones más vinculadas con Seguridad Social. Entre ambos, la ratio que queda es de un inspector o subinspector por cada 9.800 ocupados.
Los refuerzos, pendientes de las ofertas de empleo público que define y convoca el Estado, llegan a cuenta gotas. A principios del 2023 llegaron a la Generalitat 19 inspectores correspondientes a la convocatoria del 2019.
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Hay trabajadores con sueldos que rondan los mil euros al mes por más de 50 horas de trabajo a la semana