Preguntas y respuestas de un incendio pavoroso
Las 14 plantas del edificio de la rotonda del General Avilés, en València, ardieron en pocas horas, dejando tras de sí una estela de devastación y, también, de dudas. ¿Qué es el efecto chimenea? ¿Cómo puedo detectar los riesgos de mi casa? Preguntas y respuestas del fuego de València. 1 ¿Qué materiales se usaron para construir la fachada del edificio que ayudaron a propagar las llamas?
En concreto, el edificio siniestrado presentaba una fachada ventilada con seis capas. Los ladrillos tenían un aislante térmico de poliuretano, un material que arde rápido. Sin embargo, también contaban con una capa de aire –determinante para el desarrollo de las llamas– y un revestimiento de placas de metal con polietileno en el interior, material de la marca Alucobond, explican a este diario responsables de la Asociación de Instaladores de Aislamiento. Este colectivo agrupa a profesionales del sector que aplican en edificaciones la normativa correspondiente a aislamiento térmico y estanqueidad al aire, soluciones acústicas, impermeabilización, salubridad y protección frente al radón, así como a la protección pasiva contra el fuego.
2 ¿Qué es el efecto chimenea?
Los paneles de la marca Alucobond estaban formados por dos láminas de cubierta de aluminio y un núcleo relleno de agregado mineral difícilmente inflamable o no inflamable. Su uso está pensado para una fachada ventilada que favorece el aislamiento acústico y térmico, lo que ayuda al ahorro energético. Sin embargo, en la propagación del fuego, la ventilación de la fachada por la capa de aire, ayudada por el fuerte viento, hizo un efecto chimenea que expandió las llamas, que liberaron calor en la combustión y gases, explican varios expertos.
3 ¿Son seguros estos materiales actualmente?
El arquitecto Roger Sauquet, profesor de arquitectura ETSAV-UPC, explica que el poliuretano puede estar presente en la parte aislante de un edificio y que las placas colocadas en un inicio se hacían con resina combustible, aunque «ya no sucede». Tanto el poliuretano como el polietileno son combustibles, pero pueden mejorar su comportamiento ante el fuego con la aplicación de revestimientos. Sin embargo, a partir de los 28 metros de altura, como aislamiento de una fachada ventilada, no se puede utilizar, señala Sauquet, quien añade que el poliuretano está restringido a edificios de menos de 10 metros con fachada ventilada. Además, remarca que en inmuebles altos como el siniestrado se puede colocar lana mineral o morteros técnicos, rellenos de aire, corcho o partículas que son aislantes. Finalmente señala que Aucabond usaba polietileno en sus revestimientos entre 2002 y 2005 pero que actualmente dejó de utilizarlos.
4 ¿Pudo evitarse la propagación del fuego en la fachada?
El edificio de València se licitó en 2005 y la normativa al respecto en prevención de incendios es de 2007. Ahora se colocan barreras en la cámara de la fachada que funcionan como cortafuegos. Solo se revisan los edificios anteriores a la legislación si en una inspección se comprueba que existe algún riesgo. El Documento Básico Contra Incendios del Código Técnico de la Edificación (CTE. DB-SI), actualmente en vigor, señala que los materiales usados en la construcción deben resistir a la combustibilidad, los humos y la caída de gotas o partículas inflamadas.
5 ¿Cómo puedo saber de qué material está hecha mi vivienda?
Acudiendo al registro de cada ayuntamiento y solicitando ver la licencia y el proyecto de obras: ahí aparecen tanto los materiales usados como la normativa vigente en cada momento. Alguna información que aparece es muy técnica, por lo que se debe tener formación al respecto para entenderla, según explica David Jiménez, jefe de los servicios técnicos del Col·legi d’Enginyers Graduats i Enginyers Tècnics Industrials de Barcelona.
6 ¿Cómo ha evolucionado la normativa contraincendios?
La tecnología avanza y cada vez hay más materiales que se pueden utilizar. La primera norma para la prevención de incendios en España fue en 1974. Más tarde aparecieron otras en 1982, 1991, 1996 y 2006, en función de las mejoras técnicas. Actualmente, el Código Técnico de la Edificación (CTE) establece requisitos clave para la prevención y protección contra incendios en la construcción de edificios. Estas medidas abarcan aspectos como la resistencia al fuego de los materiales, la compartimentación adecuada de espacios, los sistemas de detección y extinción de incendios, así como las rutas de evacuación.
7 ¿Los materiales usados son ignífugos?
Con las mejoras en eficiencia energética se usan materiales que garantizan el aislamiento de los inmuebles. El reglamento de productos de la construcción establece el tipo de material a emplear, siempre en función de su reacción al fuego, como señala Jiménez. Es decir, puede quemar pero no propagar. Para ello los fabricantes hacen ensayos. Con el fin de garantizar la seguridad, el material debe estar avalado por la normativa, cumplir con el proyecto y tener la garantía del instalador. Para ello se emiten los certificados correspondientes que luego deben ser revisados por el ayuntamiento para obtener la licencia de obras y poderlas ejecutar.
8 ¿Qué sucede cuando se detectan riesgos?
La normativa actual establece que todos los edificios deben pasar una inspección técnica para establecer que no hay ningún tipo de problema estructural. En las construcciones más antiguas esta revisión es obligatoria. En caso de detectar materiales defectuosos o daños, se deben rehabilitar y el coste corre a cargo de la comunidad de propietarios, aunque la administración ofrece ayudas.
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