Sánchez envía un mensaje a Ábalos sobre el deber de la «ejemplaridad»
▶ El jefe del Ejecutivo destaca la colaboración y transparencia con la que se ha combatido la corrupción con su Gobierno a diferencia de los anteriores
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la inauguración de la Internacional Socialista que se celebró ayer para lanzar un mensaje a navegantes que, pronunciado la misma semana que ha estallado el escándalo que afecta directamente al exasesor del Ministerio de Transportes Koldo García Izaguirre, lleva inevitablemente a pensar en su exministro José Luis Ábalos, que sigue siendo diputado. Ante socialistas venidos de todo el mundo, el jefe del Ejecutivo se reafirmó en su lucha contra la corrupción, de la que dijo que se «debe ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga».
Sánchez aseguró que había apostado por la «ejemplaridad» y contrapuso la experiencia de gobiernos anteriores, en referencia al de Mariano Rajoy, en el que se han conocido distintos episodios en los que cuando menos se sospecha de que trataron de obstaculizar investigaciones judiciales en marcha, frente a la colaboración y «transparencia absoluta» de su Gobierno con la justicia con el objetivo de que se consiga que quien la haga la pague.
«Un gobierno que nació, además, de la necesidad de acabar con la corrupción de la anterior administración del Gobierno del Partido Popular y que ha hecho además de su ejemplaridad y de la ejemplaridad su bandera», sostuvo, en referencia a la moción de censura que acabó con el Gobierno de Rajoy tras conocerse la sentencia de la primera época de la Gürtel.
«Frente a quienes amparaban la corrupción, expulsaban a quien denunciaba, transparencia absoluta hoy y el que la hace la paga», declaró Sánchez para comprometerse a mantener esa actitud durante los próximos cuatro años. «Una ejemplaridad absoluta, total, que no entiende de colores», remarcó sin hacer ninguna mención expresa a la trama Koldo. El líder de la Internacional Socialista, que presentó el acto junto a la vicepresidenta saliente, la senadora chilena Isabel Allende –hija de Salvador Allende, cuya presidencia terminó con el golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet–, recordó que durante los seis años que lleva al frente del Gobierno de España siempre había luchado contra la corrupción.
El Estado de Palestina
Tras defender que la Internacional Socialista debía ser morada, como firme defensora del feminismo, para acabar de una vez por todas con la discriminación de la mujer, pero también verde, por su compromiso con la transición ecológica para combatir el cambio climático, Sánchez pasó a referirse a los desafíos tecnológicos y a la defensa de los derechos conquistados en distintos frentes, como los colectivos LGTBI, frente a la «deserción de los partidos conservadores y liberales» a los que considera «absorbidos» y «parasitados» por las «ideas ultras».
Sánchez tampoco olvidó la guerra de Ucrania y al conflicto de Gaza. A su juicio, la Internacional Socialista debe mostrar una «actitud firme frente a Putin y a su invasión de Ucrania». Aseguró que la comunidad internacional no puede abandonar a su suerte a Ucrania, «un país libre», justo el día en que
El líder del PSOE cree que Israel debe reconocer la solución de los dos Estados
se cumplen dos años del inicio de las hostilidades.
Y una vez en terreno internacional, Sánchez aseguró que, «con la misma contundencia», debía reclamarse «una solución pacifica» para Gaza. «Israel tiene derecho a defenderse de un ataque como el de Hamás» del pasado 7 octubre y reclamó la vuelta a casa de todos los rehenes, pero a renglón seguido aseguró que lo ocurrido ese día «no justifica matar a civiles», a arrinconarlos en La Franja, explicó antes de pedir revisar el acuerdo comercial y político firmado entre la Unión Europea e Israel. «Israel debe frenar su ofensiva, cesar las hostilidades, permitir la llegada de ayuda internacional y asumir los dos Estados y el reconocimiento de la comunidad internacional del Estado palestino», aseveró.
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