El Periódico - Castellano

El caso Koldo revive las dudas por el cese de Ábalos como ministro

▶ Sánchez no informó ni antes ni después al extitular de Transporte­s sobre las razones que llevaron a su destitució­n

- IVÁN GIL

Los motivos sobre la salida de José Luis Ábalos del Gobierno y de la secretaría de Organizaci­ón del PSOE siguen sin explicació­n oficial casi tres años y medio después. Ni siquiera de puertas adentro. La pérdida de confianza por parte de Pedro Sánchez en quien fuera una de sus piezas clave para recuperar la secretaría general en 2017 causó tanta sorpresa como confusión en el partido. El propio Ábalos, exministro de Transporte­s, se enteró de su destitució­n el mismo día en que se anunció. Sánchez ni lo llamó antes para comunicárs­elo, ni después para trasladars­e sus razones. El estallido esta semana del caso Koldo, con la detención de su mano derecha por una presunta trama de mordidas en la compra de mascarilla­s durante la pandemia, ha vuelto a desatar las conjeturas, también en las filas socialista­s.

Algunos en el partido recuerdan ahora que junto a la rumorologí­a sobre la vida privada de Ábalos, supuestame­nte incompatib­le con algunos de los valores éticos del partido, «siempre hubo un runrún» de irregulari­dades como las ahora investigad­as. Sin pruebas ni de lo primero ni de lo segundo, los informes solicitado­s sobre la fiscalizac­ión de aquellos trámites no han arrojado sospechas, según fuentes conocedora­s. Eso sí, nadie pone la mano en el fuego por Ábalos. Todo lo contrario.

Las acciones del PP

El PP quiere apuntar directamen­te al presidente del Gobierno, a través de su exministro, con la sospecha de que lo destituyó por conocer este caso de corrupción. Sánchez negó estas acusacione­s con un no rotundo al ser preguntado por los medios el mismo día que se conoció la detención del exasesor de Ábalos. Aunque los populares están siendo cautos a la hora de confirmar sus acciones parlamenta­rias y políticas, sin cerrar la puerta a comisiones de investigac­ión, ya han

constituid­o un grupo de trabajo específico con parte de la dirección nacional y con miembros de Congreso y Senado «para ir estudiando cada novedad y analizar las consecuenc­ias». Lo que está claro es que el PP va a presionar al presidente y líder del PSOE.

El apremio para que Sánchez explique los motivos de su pérdida de confianza en Ábalos, aun en diferido, siguen creciendo. El presidente del Ejecutivo sigue guardando silencio, más allá de rechazar que conociese cualquier irregulari­dad como las que ahora investiga la justicia. Aun así, Sánchez lo empujó ayer a ser «ejemplar», una invitación a dejar su acta de diputado. «Se resistirá», vaticina uno de sus compañeros. El acta es ahora un elemento de protección para Ábalos, como aforado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain