Trump bate a Haley en su feudo de Carolina del Sur y enfila la nominación
▶ La única rival del magnate asegura que no tirará la toalla, pero su carrera podría quedar finiquitada en el Supermartes del 5 de marzo
Donald Trump sigue disparado, imparable, en su camino hacia la nominación presidencial republicana para las elecciones del 5 de noviembre. Tras los triunfos en Iowa, New Hampshire y Nevada, el expresidente también arrasó el sábado frente a Nikki Haley en las primarias de Carolina del Sur. A falta de que se completara el recuento, los números apuntaban a una ventaja inferior a los 30 puntos que habían sugerido las encuestas, pero en cualquier caso era un golpe especialmente duro para su rival, que fue gobernadora del estado sureño. Haley, en cualquier caso, ha insistido en que no abandona la carrera.
El triunfo de Trump fue tan contundente que bastó un minuto desde el cierre de las urnas para que la agencia Associated Press le declarara ganador. Y todo sigue alimentando el aura y la sensación de inevitabilidad de una nominación que parecía improbable hace poco más de tres años, tras el asalto al Capitolio y el arranque de investigaciones que han acabado con su imputación en cuatro casos penales, incluyendo dos por sus intentos de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden en 2020.
Las encuestas a pie de urna en Carolina del Sur mostraban que casi dos tercios de los votantes de las primarias republicanas no creen que el demócrata ganara esas elecciones de forma legítima, un porcentaje similar al que se registró en Iowa, donde también arrasó el expresidente. Haley, mientras, se llevó el 80% de los votos del tercio que cree en los resultados oficiales de aquellas presidenciales.
Poco parece importar que el supuesto fraude haya sido desacreditado una y otra vez en los tribunales, incluyendo por jueces nombrados por republicanos. Trump ha conseguido instalar la «gran mentira» como casi dogma de fe entre las bases del partido conservador. Y este está mostrándose unificado alrededor del expresidente y sus mensajes, ya sea identificando una supuesta motivación política en los casos legales en su contra, adoptando su visión sobre la inmigración o cuestionando dar más ayuda económica a Ucrania para defenderse de Rusia.
‘Supermartes’ quizás definivo
Las cuatro primeras citas electorales han demostrado el poder de su movimiento, que diluye diferencias regionales en el electorado que antes de la era Trump eran más evidentes. Y el expresidente parte también como abrumador favorito para la próxima cita de primarias el martes en Michigan y para el 5 de marzo, el llamado Supermartes en que votan 15 estados y un territorio. Podría conseguir los delegados suficientes para asegurarse la nominación antes de que acabe el próximo mes y antes del día 25, cuando empieza su primer juicio penal en Nueva York.
Trump tardó menos de cinco minutos desde el cierre de las urnas para salir a ofrecer su discurso de victoria. En esa intervención, como hizo horas antes en la Conferencia de Acción Política Conservadora, optó por poner ya el foco en su potencial duelo con Biden.
Haley sigue en la carrera
La táctica aparente de su campaña es centrarse en las presidenciales con proyectos como una remodelación del liderazgo en el Comité
Nacional Republicano o la selección de su candidato a vicepresidente.
Más allá de Trump, el último resultado incrementa la presión sobre Haley para abandonar la carrera, pero la antigua embajadora ante la ONU insistió en que no piensa tirar la toalla, por lo menos hasta después del Supermartes. «Dije que no importaba lo que pasara en Carolina del sur, seguiría en la carrera presidencial. Soy una mujer de palabra», dijo la candidata en un discurso en el que felicitó a Trump pero también reiteró su mensaje de que no cree que pueda ganar a Biden en noviembre y de que «aleja» a gente del Partido Republicano.
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