Feijóo arranca al frente del PP con mejor resultado que sus predecesores
▶ Los populares cosechan más victorias en las urnas que cuando llegaron Aznar, Rajoy y Casado a la presidencia del partido ▶ La mayoría absoluta en Galicia le permite asentar su liderazgo
Cuando Pablo Casado perdió las dos elecciones generales del 2019 y algunos en el partido se preguntaban si era la persona adecuada para liderar el partido, el entonces líder del PP empezó a recordar que ninguno de sus antecesores había alcanzado la Moncloa a la primera. Ni siquiera a la segunda: tanto José María Aznar como Mariano Rajoy lo hicieron a la tercera.
La alegría desbordante que mostró Alberto Núñez Feijóo este martes, en la reunión con los barones, fue exactamente proporcional a su intranquilidad el domingo, antes de que se abrieran las urnas en Galicia y antes de que pudiera comprobar si los errores de la campaña por las revelaciones sobre la amnistía habían pasado factura al partido. Y no, el PP gallego no le falló y ganó. Quinta mayoría absoluta consecutiva. Alfonso Rueda seguirá con la presidencia de la Xunta y Feijóo podrá asentar la suya en Madrid.
En la reunión con los principales altos cargos de su partido, el martes, el líder del PP lanzó un mensaje a sus barones que es incontestable. Desde que llegó hace dos años a la presidencia, señaló, los conservadores han ganado las elecciones generales, han vencido en 11 de las 16 elecciones autonómicas celebradas y ostentan seis presidencias de comunidades más. Solo se le ha resistido la Moncloa y eso que ganó en votos. Aquí va una breve reseña de cómo fue el aterrizaje electoral de sus antecesores.
José María Aznar.
Se presentó a las generales de octubre de 1989 antes de ser incluso jefe de filas del PP. El partido, durante unos meses, vivió en bicefalia: él era candidato y Manuel Fraga, líder de la formación. En este primer pulso con Felipe González (y también en el de 1993) perdió. Mejoró levemente los resultados de Fraga en 1989, pero el PSOE se impuso.
El segundo examen para Aznar llegó en las municipales y autonómicas de 1991. Las primeras las pasó con nota: captó 622.000 nuevos votantes, aunque en el cómputo de concejales bajó. En los comicios autonómicos, tampoco se vio una victoria clara y la mayoría de las comunidades se quedaron en manos del PSOE. El PP solo presidió tres aquel año: Baleares, Castilla y León y Galicia. La Moncloa no la alcanzó hasta 1996.
Mariano Rajoy.
El político gallego llegó a su primera batalla en las generales solo tres días después de los atentados del 11-M en Madrid. Las mentiras sobre la tragedia que lanzó Aznar, entonces presidente del Gobierno, y el empuje del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, propiciaron la derrota del PP. Rajoy corrió mejor suerte en las europeas de junio, cuando sacaron 24 escaños frente a los 25 del PSOE. En las autonómicas de 2007, la Península seguía tiñéndose de rojo. Las municipales estuvieron más reñidas. El PP se impuso en número de votos, pero los socialistas ganaron en concejales.
Pablo Casado.
Llegó a la presidencia del PP en el verano de 2018, después de la moción de censura de Pedro Sánchez contra Rajoy y cogió un partido anímicamente destrozado y con la imagen por los suelos. Se enfrentó a sus primeras generales en abril de 2019 y perdió ante Sánchez. En esos comicios, el partido obtuvo su peor resultado: 66 escaños. La repetición de las elecciones, ante la falta de acuerdos parlamentarios, le dio otro intento y mejoró, logró 89 diputados. Entre medias de las dos generales, en mayo, Casado tuvo que enfrentarse a otras elecciones y apoyar a sus candidatos en ayuntamientos y comunidades. Su liderazgo, que estaba en entredicho, lo salvó Madrid, a través de José Luis Martínez Almeida, y, cosas de la vida, Isabel Díaz Ayuso, entonces una desconocida candidata para la Comunidad de Madrid.
Alberto Núñez Feijóo.
El aterrizaje de Feijóo en el PP fue por aclamación, después del choque letal entre Casado y Ayuso. En los siguientes meses, Feijóo no quiso arriesgar y fue haciendo cambios en las estructuras territoriales de poco calado ante las municipales y autonómicas de mayo de 2023. El PP arrasó el poder territorial del PSOE: recuperó gobiernos en seis autonomías y en cuatro se apoyó en Vox. Sánchez adelantó las generales, pero la victoria de Feijóo no fue suficiente para conquistar la Moncloa. Necesitaba más apoyos que los de Vox y el PNV no quería ir con la ultraderecha. Ahora, en las gallegas, mayoría absoluta para el partido y, sobre todo, para Feijóo.
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