Risas para la reconstrucción
Payasos Sin Fronteras celebra su trigésimo aniversario haciendo de las risas su mejor herramienta. En estas tres décadas han pasado por la oenegé más de 2.000 artistas de circo.
Reír puede ser una arma de reconstrucción masiva. Así lo han comprobado los 2.000 artistas de circo (payasos, acróbatas, malabaristas) que a lo largo de 30 años han participado en algunas de las cerca de 500 expediciones en 100 países donde los conflictos armados y los desastres naturales han destrozado la vida de muchos niños que han recuperado algo de esperanza gracias a cerca de 8.000 espectáculos realizados en estas tres décadas donde el humor ha servido para abrir una puerta a la esperanza.
Jaume Mateu alias Tortell Poltrona, fundador de la organización creada tras su primera experiencia en la Guerra de los Balcanes en 1993 junto a su compañera Montserrat Trias y su hijo Blai Mateu, ha presentado un libro con imágenes y recuerdos de muchos de los clowns que han generado risas y emociones en campos de refugiados donde viven niños afectados por las guerras o desastres naturales.
Realizado con un crowdfunding de 10.000 euros, el libro Risas y emociones. Los viajes de Payasos Sin Fronteras editado por Comanegra en versión catalana y castellana, ya está en las tiendas y en la web de la editorial. Los derechos de autor se destinarán a la oenegé, el 10% de los 25 euros de cada ejemplar.
El libro, con un centenar de textos, la mayoría breves y cerca de 200 fotografías incluye reflexiones y experiencias de artistas como Pepe Viyuela, Gloria Cuartas, Jordi Martínez, algunos de los muchos artistas que se han sumando a esta caravana que ha ayudado a miles de niños a recuperar su infancia por unos momentos. Pero también incluye reflexiones de Rima Abdul Malak, exministra de Cultura en Francia y exgerente de Payasos Sin Fronteras, e Ingeborg Porcar, psicóloga de la UAB y Vicenç Fisas, especialista en conflictos, política internacional y procesos de paz que se inventó el nombre Payasos sin
Fronteras, o Gloria Cuartas, alcadesa de Apartadó (Colombia).
La foto de la portada la hizo el propio Tortell en Guatemala refleja el efecto terpéutico del humor en los más pequeños que durante el espectáculo olvidan sus problemas. «Pronto ya no podremos ir a Palestina porque no quedarán niños», ha denunciado Pep Callau, miembro de la junta de Pallassos Sense Fronteres que combina su faceta de clown con la de presentador y speaker en Can Barça.
Un ejército de artistas
La iniciativa, surgida en plena efervescencia olímpica, ha logrado aglutinar a un ejército de payasos, malabaristas y artistas de circo implicados en lo más funda
La entidad ha visitado un centenar de países en guerra o castigados por desastres naturales Tortell Poltrona, su fundador, publica un libro benéfico con motivo del cumpleaños
mental, llevar sonrisas allí donde más las necesitan. Callau recomienda pararse a observar las caras del público en las fotos: niños que durante unos momentos se olvidan de su terrible situación. «Ellos son el futuro», recuerda Anna Montserrat, otra integrante de la junta directiva de la oenegé. Desde sus inicios, en todas las actuaciones intervienen mujeres artistas para una idea más igualitaria del mundo. Cumplir tres décadas es reflejo de un trabajo de rigor y de resiliencia, de capacidad para superar problemas de todo tipo. Hoy, están en otros 12 países.
■