El primer disco de Paco de Lucía ve por fin la luz
La discográfica BMG y la Fundación Paco de Lucía rescatan una cinta olvidada con 21 temas que componen una antología registrada en 1960. La primera grabación del guitarrista junto a su hermano Pepe, todavía niños, ve la luz gracias a la inteligencia artificial.
Una antología flamenca interpretada por dos virtuosos que son aún muy niños. Así describe Faustino Núñez, flamencólogo e investigador, el hallazgo de la primera grabación conocida de Paco de Lucía (1947-2014). Cuando se cumplen 10 años de su fallecimiento, se publica un avance del que será el próximo disco del guitarrista pero que, paradójicamente, fue su primer material, grabado junto a su hermano cuando no tenían más que 13 y 15 años. «Impresiona la calidad de lo que hacen, parecen dos profesionales maduros», explica Núñez.
Un total de tres sesiones registradas en tres cintas de magnetofón y abandonadas en una caja de membrillos que, por azar, regresaron a las manos de Pepe (José Sánchez Gómez, nacido en Algeciras en 1945) hace justo un año componen Pepito y Paquito, un disco doble con 21 temas. Saldrá a la venta en mayo, pero coincidiendo con el festival que rinde homenaje al legado del maestro, el Paco de Lucía Legacy, que se desarrolla en Nueva York desde el pasado martes 20 de febrero, la discográfica BMG lanzó el pasado sábado cuatro temas incluidos en el disco como adelanto.
La aparición de las cintas fue una sorpresa para todos. El propio
Pepe de Lucía no tenía un recuerdo nítido de aquello. La primera tarea fue, pues, ponerle fecha y concretar cuándo se grabaron. Para conseguirlo, la familia Sánchez se puso en contacto con Faustino Núñez y le pidió que datase la grabación.
Grabaciones de 1960
Él era la persona adecuada para hacerlo. Su trabajo de investigación concluyó que las cintas son de 1960. «La Repompa graba los tangos de la Pirula en el 59, y en el disco están esos cantes, igual que unas falsetas que Niño Ricardo graba ese mismo año, en el 59», explica Núñez como elementos que ha utilizado para datar el disco.
Paco y Pepe de Lucía comenzaron en el flamenco muy niños, empujados por su padre, que era un gran aficionado y guitarrista. Tras un primer intento de darles a conocer como Pepe y Paco de Algeciras, en sus primeras grabaciones ya se les mencionaba como Los Chiquitos de Algeciras. Hasta ahora se pensaba que su primer trabajo fue el que hicieron para
Hispavox en 1961, un disco que se volvió a publicar en 2016 remasterizado y digitalizado. Ahora se completa aquella etapa inicial con este nuevo disco, en el que Pepe de Lucía también ejerce de productor. El trabajo incluye textos y una guía de escucha de los expertos José Manuel Gamboa y Faustino Núñez, además de fotografías del archivo familiar.
«Algunas cosas no tenían la calidad suficiente, pero hemos querido dejar incluso los temas que están incompletos», explica Javier
Doria, responsable de publicaciones musicales en la discográfica BMG para España y Portugal, encargado de rescatar la música de la grabación hecha con unos medios antiguos y de calidad limitada.
Para lograrlo, ha trabajado junto a Jesús Bola, el ingeniero de sonido que se ocupó de las últimas grabaciones de Paco de Lucía, con herramientas de inteligencia artificial que han permitido separar la guitarra y la voz y limpiar el sonido. «Si estas cintas llegan a aparecer hace cinco años, no habría disco, porque esta tecnología es muy reciente», aclara. Sin embargo, el trabajo de rescate de las grabaciones originales mantienen la frescura de una grabación que conserva los fallos de los intérpretes, los jaleos y las palmas del propio Pepe y las indicaciones de su padre, Antonio Sánchez Pecino, artífice de las carreras musicales de sus hijos.
Primer concierto
Aunque desde muy pequeños acudían a casa de los Sánchez Gómez muchos artistas y aficionados para escuchar a los hermanos Pepe y Paco de Lucía, no fue hasta 1959 cuando dieron su primer recital, en el cine Terraza de Algeciras, explica Núñez. Después de algunos conciertos más, la intención de Sánchez Pecino fue probablemente, opina Núñez, usar esta grabación como carta de presentación para conseguir un contrato discográfico con Hispavox, «que entonces era la discográfica más importante». Lo hicieron, a partir de la grabación, gracias a la intermediación de Manolo Cano, un guitarrista flamenco de Granada muy impresionado con la calidad artística de los pequeños, que en aquel momento era asesor artístico de la compañía.
Soleares, seguiriyas, livianas, serranas, fandangos... El disco
La discográfica lanzó el pasado sábado cuatro temas de adelanto del nuevo trabajo
Con 13 y 15 años, los hermanos grabaron tres cintas, luego abandonadas en una caja de membrillo
Los conocidos como Los Chiquitos de Algeciras cantan soleares, seguiriyas, livianas y fandangos
contiene más de una hora de grabaciones, que abordan alrededor de 15 palos del flamenco. «Hay algunos temas que luego regraban ya comercialmente con Los Chiquitos de Algeciras, pero otros de los cortes del disco no los volvieron a hacer nunca más, como un villancico», explica Doria.
«Esta grabación tiene una intención de ser una antología», indica Núñez. En aquel momento, todos los artistas consagrados del flamenco trataban de registrar la suya, una colección completa de estilos (o palos) para mostrar al mundo que eran cantaores que conocían a fondo la tradición y las distintas variantes del flamenco. La particularidad de esta grabación que ahora ve la luz, explica el flamencólogo, es que la hicieron dos niños que aún vestían pantalones cortos. «Es un homenaje al flamenco del momento, un testimonio de lo que se escuchaba en esa casa, pero ya se ve la proyección de ambos», indica Doria. «En el caso de Pepe se le ve en plenitud de su cante, con tan solo 13 años».
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