Israel alega que tomó medidas para prevenir el genocidio en Gaza
▶ Pese al aviso del Tribunal Internacional de Justicia, 5.000 palestinos han muerto en un mes
Al tiempo que ayer finalizaron las seis audiencias sobre la ocupación de Israel en Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza con la intervención de España –ha sido uno de los 49 países junto con Palestina, país observador ante Naciones Unidas que han expuesto su opinión–, el Gobierno de Binyamín Netanyahu sostiene en su informe al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya que ha adoptado medidas que se le exigían el pasado 26 de enero
–según la orden del TIJ– para evitar el «posible genocidio» en Gaza, a solicitud de la demanda de Sudáfrica. La realidad: al ordenar medidas cautelares el TIJ cifró en 25.000 palestinos los muertos y los números conocidos ayer ascienden a 29.782. Son 4.782 muertos más, en su mayoría mujeres y niños.
El TIJ dio el plazo de un mes a Israel para presentar un informe sobre el cumplimiento de las seis medidas de emergencia («no matar civiles palestinos»; comunicar al «Ejército israelí que no debe tener una conducta que incurra en la vulneración de la Convención contra el genocidio»; «asegurar el aprovisionamiento de agua, comida y electricidad»; y otras tres). La primera secretaria del Tribunal, Monique Legerman, señaló a este diario que el informe se había recibido ayer en La Haya: «Hemos recibido el informe y lo hemos cursado al país demandante, Sudáfrica, como es norma, y presumo que va a presentar alegaciones ante el Tribunal sobre su contenido», señaló. Fuentes jurídicas que siguen el pleito señalan que Israel asegura al TIJ que ha adoptado medidas en la línea de lo que se le exigía desde el punto de vista humanitario.
Según el diario israelí Haaretz se trata «de un informe breve» en el que enumera una serie de acciones ordenadas inmediatamente después del fallo del TIJ. Entre ellas, el Ejército informa de que está investigando casos de crímenes de guerra cometidos por algunos de sus miembros. El TIJ eludió dictaminar el alto el fuego inmediato solicitado por Sudáfrica. El argumento subyacente era que siendo un tribunal de países de la ONU no debía ordenar una medida que solo afectaba a una de las partes en liza, Israel, ya que la organización Hamás, que gobierna Gaza, no era parte en el pleito.
El resultado es que el «posible genocidio» –calificación jurídica del TIJ en esta fase de la demanda de Sudáfrica– se ha incrementado desde el 26 de enero pasado, puesto que los muertos en Gaza ascienden a casi 30.000 palestinos. En este contexto concluyeron ayer en La Haya las seis audiencias dedicadas a ilustrar al TIJ sobre las conclusiones legales de las políticas puestas en práctica por Israel en los llamados territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este.
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