Sánchez retrocede

Cuando se cumplen siete meses de las elecciones de julio y 100 días desde la investidura de Sánchez, ¿cuál es la principal conclusión de la encuesta de Gesop para EL PERIÓDICO? El presidente retrocede y el líder de la oposición se afianza. En julio, Feijóo ganó a Sánchez por una diferencia de solo 16 escaños (137 a 121) y hoy, según la encuesta, la diferencia subiría con fuerza hasta 58 (166 a 108), en las horquillas mínimas de ambos partidos. Peor aún para Sánchez, en su horquilla máxima el PP sacaría 171 diputados y se quedaría a 5 de la mayoría absoluta.

Parece, pues, que el pacto de investidura con Puigdemont (plasmado en un documento infumable) y el subsecuente compromiso de una ley de amnistía, mal argumentada y defendida solo como «hacer de la necesidad virtud», puede servir para sobrevivir, pero no es un programa nada sólido de Gobierno. Máxime cuando

El Partido Popular ganaría al PSOE por 10 puntos (38% a 28%) porque casi la tercera parte de los votantes de Vox de julio elegirían ahora la papeleta del PP

los tres primeros decretos leyes han topado con muchas dificultades para aprobarse (por Junts) y uno incluso ha sido tumbado por Podemos. Además, la primera versión de la ley de amnistía, muy mal recibida en el mundo judicial, ha sido rechazada en el Congreso. Y precisamente por los votos de Puigdemont. La autoridad política y moral del Gobierno ha resultado dañada porque se ha visualizado que depende de dos grupos (Junts y Podemos) que, a las primeras de cambio, ya han votado en contra. Y porque Sumar quiere prosperar a base de golpear a los ministros socialistas (indirectamente a Sánchez), pero sin dejarlo caer. Todo junto, una gran máquina de perder confianza.

Por todo ello, Feijóo ya es el preferido como presidente de Gobierno (27,7% a 24,9%), aunque el estilo bronco y la nula capacidad de entente de los dos líderes lleva a que ambos sean suspendidos por los encuestados. Pero no hay desplome del PSOE que, pese a todos los reveses y la gran campaña contra la amnistía, resiste bastante. Su estimación de voto (28%) es solo 3,4 puntos inferior a la de las generales y baja de 121 a 113 o 108 escaños.

Pero este punto de resistencia de Sánchez es al mismo tiempo el gran punto fuerte de Feijóo, que sube seis puntos, hasta el 38%, casi el doble de los que baja Sánchez, y pasa de 138 a nada menos que 166 o 171 escaños. ¿Por qué? Porque la estimación de voto de Vox baja tres puntos y cae de 33 a 22 o incluso 18 escaños. Este es el segundo punto de Feijóo. Distancia al PSOE en 10 puntos (38% a 28%) y queda cerca de la absoluta porque un 30% de los que votaron a Vox en julio dicen que ahora lo harían al PP. Si esta tendencia se consolida (recuerden Galicia), el PP saldría de las próximas elecciones con más fuerza y quizás podría elegir entre el pacto con Vox o con algún grupo como el PNV. ¿O incluso el mucho más complicado de Junts?

Y nada es seguro porque Sánchez tiene ahora otro incendio por la corrupción de un colaborador directo de Ábalos, que fue su segundo en el partido. Y no se sabe si dentro de poco, el 7 de marzo, Puigdemont votará la ley de amnistía o la rechaza definitivamente. Atentos.

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Joan Tapia es presidente del Comité Editorial de EL PERIÓDICO