Sin hogar ni indemnización y con la obligación de pagar
Las aseguradoras trabajan en cubrir los daños, pero algunos residentes se enfrentan a la posibilidad de que los bancos cobren antes que ellos.
El incendio ha supuesto, además de la muerte de diez personas, la pérdida de 138 hogares y las propiedades de muchas familias. Desde el día siguiente a la tragedia las compañías aseguradoras han establecido dispositivos especiales de peritos y tramitadores y están contactando con los afectados para agilizar la gestión del siniestro y que cobren las indemnizaciones que tienen contratadas lo antes posible.
Mapfre –que renovó este mes la póliza del seguro comunitario del edificio y lo valoró en 26,5 millones de euros– ha comenzado a anticipar los primeros pagos por el «contenido» de las viviendas a sus asegurados de Hogar y ha anunciado que abonará para gastos de alquiler de una vivienda provisional otros 12.000 euros por propiedad asegurada. Occident, la aseguradora de Catalana Occidente, ofrece asistencia telefónica para resolver dudas y agilizar los procesos, así como un servicio de orientación médica y psicológica. Generali ha ordenado trato preferente a los afectados, ha acordado realizar pagos por un valor del 50 % del capital asegurado en la cobertura de contenido para las «necesidades más inmediatas» y ofrecerá pagos inmediatos a cuenta de la cobertura de inhabitabilidad para que sus asegurados puedan acceder a una vivienda alternativa. También Allianz ha puesto a disposición de los afectados pagos por adelantado para cubrir las necesidades inmediatas.
Pero más allá de las medidas más urgentes, las compañías y los corredores de seguros se enfrentan a una situación inédita en la Comunidad Valenciana, tal como señalaba César Barrón, cuya correduría tiene varios clientes afectados. «Casi siempre que hay un incendio en un edificio afecta a una, dos o a lo sumo tres viviendas. Pero lo más similar que hemos tenido de un caso de edificio entero arruinado ha sido en el terremoto de Lorca».
Dos tipos de póliza
Sobre el proceso para el cobro de ayudas e indemnizaciones que se ha iniciado una vez extinguido el incendio y realojados los propietarios, Barrón explica que se activarán dos tipos de póliza: la de la comunidad, que cubre los daños en la estructura y su demolición si así se estableciese pero no contenidos particulares como mobiliario y enseres personales; y la del hogar, que es privativa de los propietarios y que, además de la reconstrucción de la vivienda, puede incluir los objetos personales.
Un caso que puede darse y que preocupa a varias familias es que el seguro que habían contratado estuviese ligado a una hipoteca bancaria. En una situación así, y como también apunta el corredor, la entidad financiera puede tener derecho preferente de cobro hasta cubrir todo el préstamos pendiente posible. Esta cláusula no es obligatoria por ley pero los bancos no suelen conceder una hipoteca si el cliente no la acepta. «De esta forma, puede darse el caso de alguien que no solo se haya quedado sin vivienda sino que, además, toda la indemnización del seguro se la vaya a quedar el banco y encima aún le quede hipoteca por pagar», advierte Barrón.
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