Ficticias hermanas

De vez en cuando, festivales como el Primavera Sound, que reúne a artistas y grupos de la más estricta modernidad, banderas del pop indie o de la música más avanzada, figuras mundiales y bandas de prestigio, se descuelgan con invitaciones extemporáneas o que, al menos, no responden a los estándares a los que nos tienen acostumbrados. Es el caso, por ejemplo, de Sílvia Pérez Cruz, que actuó en 2014. Una de las piezas que cantó fue Mercè, de Maria del Mar Bonet, que, unos años después, en 2022, también actuó en el recinto del Parc del Fòrum, con un inicio memorable: La dansa de la primavera, un guiño a un festival que no era su espacio habitual, pero que pensó en la mallorquina porque los Manel habían sampleado su Alenar en la canción Per la bona gent.

El caso más estrambótico, de todos modos, fue el de Los Chichos. El famoso grupo de rumbas de arrabal estaba a pocos metros de donde había vivido el Vaquilla de sus tonadas y, en el escenario, observados por la modernidad, cantaban aquello de « libre, libre, quiero ser, quiero ser, quiero ser libre... » Actuaron en la 16ª edición del festival, el 4 de junio de 2016.

Ese día, la cabeza de cartel era

PJ Harvey y Los Chichos ocupaban la cuarta hilera de la fama.

Para los no habituales a este tipo de conciertos multitudinarios, debe especificarse que la gradación de los intérpretes está relacionada con el tamaño de las letras que los anuncian. Los Chichos, por supuesto, salían con un cuerpo reducido, pero estaban allí, y ellos, tan felices.

Que yo sepa, en la edición de este año se

Que yo sepa, en la edición de este año se producirá algo que no había ocurrido hasta ahora en ninguna de las ediciones del Primavera: actuará un grupo falso

producirá algo que no había ocurrido hasta ahora en ninguna de las ediciones del Primavera. Actuará un grupo falso. Es decir, un grupo que solo existe en el mundo de la ficción o que, para ser más precisos, nació en la ficción y ahora tomará forma como realidad concreta en una de las sesiones de mayo. Junto a Lana del Rey, Pulp, The National o la PJ Harvey que decíamos antes, en un lugar bastante destacado aparecen seis chicas, actrices y cantantes, las hijas de la familia Puig Baró conocidas como Stella Maris.

Será la primera vez que actuarán en público, porque hasta ahora solo existían en la historia relatada por los Javis, directores de la serie La Mesías. Lo más destacado no es que estas jovencitas que distorsionan la música y la coreografía, que juegan con la cultura pop más estridente, en la frontera (y más allá) del mal gusto en escenografía y vestuario, estas hermanas irreales, se presentarán en el Primavera no con sus nombres y su verdadera personalidad (Amaia Romero, por ejemplo), sino con el nombre y el talante singular de las ficticias hermanas Puig Baró.

En una escena de la serie, los dos hermanos mayores participan (y hacen el ridículo) en un festival de música moderna religiosa. Ahora, las hermanas pequeñas acabarán de convertir en realidad el sueño de la madre que se comunicaba con Dios, atizada por el deseo de salvar al mundo y transmitir el mensaje cristiano. Vete a saber si el Primavera Sound será el escenario de un ridículo o de un milagro mariano.

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