El juez prioriza la entrega de cuerpos a las familias a la espera del informe
Los bomberos rescatan enseres de los vecinos afectados por el incendio del edificio de Nou Campanar. Sacan varias cajas fuertes, muchas bolsas de ropa y algunos juguetes de los pisos de alturas más bajas y menos afectados
Menos de una semana después de que se produjese la tragedia del edificio de Nou Campanar, en cuyo incendio fallecieron diez vecinos, el juzgado ya tiene todo listo para que las familias puedan empezar a recuperar los restos de sus seres queridos y dedicarles las honras fúnebres que decidan.
A la espera del informe de la Policía Científica para determinar las causas iniciales del siniestro y las de su rapidísima propagación, el juez de Instrucción numero 9 de València, que se hizo cargo del caso desde el mismo día que se produjo al estar de guardia, decidió priorizar la vertiente humana de esta tragedia.
Dada la celeridad de la Policía Nacional en la identificación por ADN de las diez víctimas mortales, el juzgado y el Instituto de Medicina Legal (IML) empiezan a tramitar la entrega de los cuerpos a las familias, y tratar de aliviar, en el medida de lo posible, el dolor de su pérdida. Las fuentes consultadas creen «muy posible» que esa entrega comience esta mañana.
El proceso ya comenzó ayer con las llamadas de la Policía Nacional a las familias informándoles de que las diez personas cuyos cuerpos sin vida fueron rescatados del interior del edificio ya están oficialmente identificadas.
El juzgado ya ha establecido un orden para evitar esperas innecesarias y hará una atención escalonada y personalizada para cada uno de los siete grupos familiares afectados –el de la pareja y sus dos bebés y los de las otras seis víctimas mortales–.
Para ello, el juzgado solicitó ayer personal de refuerzo a la Conselleria de Justicia e Interior, para facilitar la tramitación de los expedientes, así como psicólogos y trabajadores sociales, tanto de la oficina de atención a víctimas como de otros organismos que ya se han ofrecido a los juzgados para atender a las familias de los fallecidos cuando acudan al juzgado.
Una vez en el juzgado, asistidos por ese soporte psicológico, recibirán la documentación necesaria para que la funeraria que cada uno de ellos designe pueda tramitar en el registro civil la licencia necesaria o bien de enterramiento o bien de incineración. Con esa documentación ya tramitada se considera liberado el cuerpo judicialmente, por lo que las familias pueden, a través de las funerarias, recibir los restos de sus seres queridos y proceder a las correspondientes honras fúnebres. Así mismo, se les entregará, respetando la cadena de custodia a la que obliga el hecho de que se trate de muertes judicializadas, los objetos personales recuperados en los cuerpos, muchos de los cuales también han servido para la preidentificación de cada uno de los fallecidos.
Una caja de bomberos de Lego
Los bomberos empezaron también ayer a rescatar enseres de los vecinos afectados por el incendio. Varias cajas fuertes, muchas bolsas de ropa, algunas huchas de niños teñidas por el humo y una caja de Lego (curiosamente intacta) de un parque de bomberos. Son algunas de las cosas recuperadas, tras autorizar
«De mi piso no se ha podido recuperar nada, ha quedado devastado»
también el juez a los afectados a entrar en sus casas y sacar sus coches del garaje.
En realidad, ningún vecino pudo acceder a los pisos por el mal estado del edificio, pero sí que pasaron por una mesa situada en la calle para señalar en un plano y rellenar documentación sobre lo que les gustaría recuperar de sus casas. Los bomberos fueron los encargados de rescatar los enseres, que se llevaron los vecinos de la finca, algunos visiblemente emocionados.
Manuel Díaz fue uno de los inquilinos afectados. «Yo no tengo caja fuerte y mi piso ha quedado devastado. En la segunda o cuarta planta hay viviendas de las que se pueden recuperar cosas, de la mía no ha quedado nada», explicó.
Sí que pudo sacar su coche del garaje, después de conseguir unas nuevas llaves a cuenta del concesionario. «Ahora estamos con la grúa, con los seguros, la documentación, yendo a los juzgados... Son muchos trámites en muy poco tiempo y el proceso es costoso».
Los únicos enseres que se pudieron rescatar ayer fueron de los de los pisos más accessibles y plantas más bajas, ya que no resultaron tan afectadas por el fuego. Otimani Boudaoud, vecino de la segunda planta, pudo recuperar muchas bolsas de ropa, algunos peluches y su caja fuerte. Los vecinos tenían que registrar su solicitud en un listado y esperar hasta que alguien del cuerpo de bomberos pudiera acceder a la vivienda. En toda la mañana a penas se inspeccionaron un par de pisos de las 15 solicitudes que llegaron.