Desalojados 60 vecinos en Santa Coloma por grietas
▶ El ayuntamiento retira la habitabilidad de 19 de las 31 viviendas de dos bloques de la calle de los Pirineus
Unos 60 vecinos fueron evacuados de sus casas en los números 9 y 11 de la calle de los Pirineus, en la frontera de los barrios del Raval y de Santa Rosa de Santa Coloma de Gramenet, tras la aparición de grietas en la estructura interna, confirmaron fuentes municipales a EL PERIÓDICO. El martes, tras recibir el informe del arquitecto municipal que verificaba la presencia de grietas, el ayuntamiento colomense dictó el cese de habitabilidad de 19 de las 31 viviendas de ambos bloques y se procedió al desalojo de los residentes.
El consistorio explica que tras recibir el domingo a última hora el aviso de una vecina, que alertaba de la aparición de grietas en su vivienda, el lunes se activaron los recursos municipales: «La prioridad absoluta del ayuntamiento es salvaguardar a los vecinos y la integridad de los pisos afectados, de manera que ya se han activado los recursos asistenciales de que dispone el gobierno local», explican a este medio las mismas fuentes.
Falta de mantenimiento
De las 60 personas evacuadas, 51 comunicaron al consistorio que no disponen de alternativa habitacional en casa de amigos o familiares, de manera que están siendo realojadas de manera temporal en el Centre d’Urgències i Emergències Sociales de Barcelona (CUESB). La noche del martes fue la primera en que durmieron fuera de su casa: «No dejaremos a nadie en la calle, se ha puesto en marcha el protocolo de servicios sociales municipales para atender a las familias vulnerables el tiempo que haga falta», insistió el consistorio colomense. Entre las 51 personas realojadas hay 13 menores de edad.
Varios vecinos comentaron a este medio que el apuntalamiento de los pisos afectados, que corre por su cuenta, se inició el mismo lunes por la noche. «Será el arquitecto municipal quien tendrá que verificar que es seguro volver a entrar, una vez se acabe de apuntalar», informó el ayuntamiento.
Las fincas se construyeron en los años 60 del siglo pasado y, a falta de que los servicios técnicos lleven a cabo las comprobaciones pertinentes, fuentes municipales apuntan a «la falta de conservación y mantenimiento» como posible causa de las grietas aparecidas que hacen temer por un posible desprendimiento.
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