Endesa gana un 70% menos por un pleito y el impuesto a las energéticas
▶ La compañía registró una ganancia neta de 742 millones de euros el año pasado
Endesa sufre en sus cuentas la acumulación de impactos extraordinarios negativos. La eléctrica registró un beneficio neto el año pasado de 742 millones de euros, lo que supone un desplome de casi el 71% en relación a los más de 2.540 millones obtenidos en 2022 y prácticamente la mitad de los 1.435 millones de 2021, según los resultados financieros remitidos a la CNMV por la compañía energética.
Varios factores han lastrado de manera excepcional los resultados, como el golpe de un arbitraje con un proveedor de gas natural licuado (con un impacto neto de 398 millones), la factura del impuesto temporal a las grandes energéticas (208 millones) y las provisiones realizadas para un ajuste de plantilla por la digitalización de tareas (124 millones).
Un euro por acción
El beneficio ordinario neto, que es el que sirve de base para el reparto del dividendo y no recoge algunas partidas excepcionales, se situó por su parte en 951 millones, un 60% menos. La compañía confirma el reparto un dividendo de un euro por acción.
Endesa registró un beneficio bruto de explotación (ebitda) reportado de 3.777 millones, con un descenso del 32% por los mismos extraordinarios (el ebitda en términos comparables alcanzó los 4.392 millones y registró una caída del 18%).
«Tras un 2023 afectado por circunstancias extraordinarias, mantenemos para el presente ejercicio un retorno a la senda de crecimiento basado en la normalización de las condiciones del mercado. En concreto, confiamos en una normalización de los márgenes del negocio del gas y de la generación convencional. Prevemos además un impacto muy limitado del actual contexto de precios gracias a nuestra estrategia de venta anticipada de la producción propia», subraya el consejero delegado de Endesa, José Bogas, que ratifica las previsiones financieras para los próximos años.
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