Aragonès afirma que no pondrá «ni una piedra» del Hard Rock este año
▶ Los Comuns replican al presidente de la Generalitat que el complejo de ocio «sí tiene impacto» en las cuentas catalanas
El president Pere Aragonès tiene 14 días para convencer a los Comuns de que voten a favor de la admisión a trámite en el Parlament de los presupuestos catalanes de este año. Para persuadirles, el president garantizó ayer a los morados, en una entrevista en RTVE, que este año la Generalitat no pondrá «ni una sola piedra» ni hará «un solo metro cuadrado» del casino del Hard Rock.
Con esta promesa, el president espera ablandar a los Comuns, que exigen archivar el proyecto a cambio de sus votos a las cuentas catalanas. Los morados volvieron ayer a insistir en frenar el plan urbanístico, al menos mientras dure el episodio de sequía que afecta a Catalunya. Por tanto, las dos partes difieren en el tiempo que debe estar parado el casino. Aragonès ofrece meses y los Comuns quieren aplazarlo sine die, como mínimo, lo que dure la sequía.
El president subrayó que ahora mismo no hay «mayorías» en el Parlament para paralizar el complejo recreativo y reiteró que, si frena las obras, la Generalitat se enfrentará a «reclamaciones» por la vía judicial que podrían ser millonarias. Lo que Aragonès plantea a los Comuns es que pongan en la balanza, en un lado, un proyecto que no les gusta y, en el otro, el presupuesto de la Generalitat «más alto de su historia». El president admitió que difícilmente podrá repetir el año que viene unas cuentas así, porque volverán a aplicarse las reglas fiscales que la Unión Europea había suavizado en los últimos años.
En respuesta a este anuncio, la presidenta de En Comú Podem, Jessica Albiach, señaló en una entrevista en Catalunya Ràdio que mantener en la agenda el proyecto del Hard Rock «tiene un impacto en el presupuesto», y recordó que cuando el casino salga adelante, el impuesto al juego bajará del 50% actual al 10%, por lo que se producirá una «pérdida de recaudación de dinero público» por esta vía.
Albiach insistió en desvincular la negociación de los presupuestos autonómicos de los municipales de Barcelona y cargó contra ERC por «no poner límites» a un PSC que «está más a la derecha» que el PSOE. «Aragonès no es un gestor, es un presidente y debe liderar. Si dice que el Hard Rock no es su modelo, poco se nota», espetó la líder morada.
■