Los laboristas pierden un escaño divididos por Gaza
▶ El partido sufre un revés electoral tras retirar el apoyo a su candidato en Rochdale por unas declaraciones contra Israel
El Partido Laborista del Reino Unido se estaba empezando a acostumbrar a las noches electorales plácidas: el hartazgo de la ciudadanía con un Partido Conservador desgastado tras 14 años en el poder le ha valido cómodas victorias en las elecciones celebradas en los últimos meses. Pero el triunfo ayer del excéntrico exdiputado laborista George Galloway en las elecciones parciales de Rochdale, una circunscripción en el área metropolitana de Manchester, supuso la guinda del pastel a un caos desatado hace apenas unas semanas, cuando el líder del partido, Keir Starmer, retiró el apoyo oficial a su candidato, Azhar Ali, tras salir a la luz unas polémicas declaraciones suyas contra Israel.
Starmer optó por esta vía a pesar de que los plazos ya no permitían a su partido presentar a otro candidato, en una circunscripción segura para ellos y que se vio obligada a celebrar elecciones parciales tras la muerte del diputado laborista Tony Lloyd, a mediados de enero. La decisión de retirar el apoyo oficial a Ali dio alas a Galloway para obtener la victoria con casi el 40% de los votos, relegando al excandidato laborista a la cuarta posición, con el 7,7% de los sufragios. El remedio resultó ser peor que la enfermedad para Starmer, quien no solo sacrificó un escaño seguro para su bancada sino que abrió las puertas del Parlamento a un diputado mucho más crítico con Israel que el propio Ali.
«Starmer, esto es por Gaza. Has pagado y pagarás un alto precio por el papel que has desempeñado al permitir, alentar y encubrir la catástrofe que se está produciendo actualmente en la Palestina ocupada», dijo Galloway tras confirmar su victoria. El nuevo diputado ha sido un candidato molesto para el Partido Laborista desde hace años. Fue miembro del Parlamento con los laboristas durante 16 años, hasta su expulsión en 2003 por «desprestigiar al partido», una decisión que él siempre ha atribuido a su oposición a la guerra de Irak y a sus críticas contra el entonces primer ministro y líder del partido, Tony Blair.
A pesar de la expulsión, Galloway consiguió un escaño en el Parlamento en 2005 y en 2012 como candidato del partido Respect, contabilizando un total de 26 años como diputado.
■