De Cascos a Ábalos, el ministerio más goloso
Es el ministerio con mayor presencia e influencia territorial, clave en el reparto de dineros públicos para invertir o gastar (según sea la valoración) y fuente de conflictos constante con grupos de presión de todo tipo ansiosos para conocer «qué hay de lo mío.» Hoy responde al nombre de Transporte y Movilidad Sostenible. Antes se había llamado Fomento y, mucho antes, de Obras Públicas y Transporte. Fue Felipe González quien unificó estas dos áreas en marzo de 1991. Al frente puso al que había sido secretario de Estado de Hacienda, Josep Borrell. El plan director de infraestructuras de abril de 1994 fue su principal legado. Borrell es hoy el responsable de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Unión Europea.
Con la llegada del PP al poder, José María Aznar apostó por dos personalidades muy distintas para liderar el rebautizado ministerio como Fomento. Rafael Arias Salgado, procedente de la UCD y CDS, había sido presidente de Prosegur antes de asumir esa cartera. En 2000 abandonó el cargo para presidir el grupo Carrefour. Le sustituyó quien había sido vicepresidente del Gobierno y secretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos. Con amplios tentáculos en la organización del partido. Fue Cascos quien decidió apostar las inversiones de futuro a la alta velocidad ferroviaria radial con un solo centro: Madrid. Tras la derrota electoral de 2004, Cascos acabó saliendo del PP y formando su propio partido, Foro Asturias. Fue presidente de esa comunidad y aún sigue pendiente el juicio por su gestión al frente de Foro.
Magdalena Álvarez y José Blanco fueron los responsables de Fomento del Gobierno Zapatero. Álvarez, procedente de la Junta de Andalucía, acabó su carrera política en el Banco Europeo de Inversiones antes de ser acusada de prevaricación e inhabilitada por el caso de los ERE andaluces. Blanco era la mano derecha del antiguo presidente del Gobierno, su Álvarez-Cascos. Fue el secretario de organización del partido. Fundó la consultora Acento que tiene como presidente al ex ministro del PP Alfonso Alonso. Si Zapatero miró dentro del partido para dirigir las inversiones públicas, Mariano Rajoy confió en una amiga de su Galicia natal: la médico Ana Pastor, que fue ministra de Sanidad con Aznar. En su debe: la incapacidad de priorizar las ejecuciones del corredor ferroviario mediterráneo. Hoy sigue siendo diputada al Congreso.
Pedro Sánchez recupera para liderar Fomento –luego ya llamado Transporte, Movilidad y Agenda Urbana– a José Luis Ábalos que, al igual que Blanco, fue secretario de Organización del PSOE. El protagonista político de la España actual fue sustituido abruptamente de su cargo en el siguiente Gobierno –12 de junio de 2021– por la alcaldesa de Gavà (Barcelona), Raquel Sánchez. Esta deja su puesto
Algunos de los ministros que han asumido las inversiones en obras públicas y el transporte también han llevado el control y la organización de los partidos
para ser nombrada presidenta de Paradores Españoles con el nuevo Gobierno. La sustituye uno de los martillos y otro nuevo hombre fuerte del partido sanchista, el ex alcalde de Valladolid, Óscar Puente. En sus manos, la golosina. ■
Martí Saballs es director de información económica de Prensa Ibérica