El Periódico - Castellano

Macron cambia del diálogo a las armas

Dos años después de la invasión rusa, el presidente francés ha pasado de su posición dialogante respecto a Putin a entreabrir la puerta a un envío de soldados occidental­es.

- ENRIC BONET

«Actualment­e, no hay un consenso para el envío de manera oficial y asumida de soldados en territorio ucraniano. Pero no debemos descartar nada para conseguir nuestro objetivo: Rusia no puede ganar esta guerra». Con estas palabras, el presidente francés, Emmanuel Macron, soltó la bomba diplomátic­a y mediática de esta semana. Eran pasadas las 11 de la noche del lunes, y ante unas pocas decenas de periodista­s en el Elíseo, el dirigente centrista jugueteó con una de las líneas rojas, hasta ahora respetada, de la guerra de Ucrania: el envío de tropas de países de la OTAN en suelo ucraniano.

Las declaracio­nes de Macron no solo hicieron correr ríos de tinta y generaron cierta discordia entre sus homólogos europeos, sino que también ejemplific­an el actual discurso férreo del dirigente galo ante su homólogo ruso, Vladímir Putin. Esta posición contrasta con la que mantenía el mismo presidente francés en el inicio de la invasión rusa. Macron ya acaparó los focos en ese fatídico febrero de 2022 por su postura dialogante hacia Moscú, a cuyos dirigentes quería «hacer entrar en razón». «No debemos humillar a Rusia» y «tenemos que aportarle garantías de seguridad», sostenía hace dos años el jefe de Estado galo. Una partitura que desafinaba respecto a sus socios europeos.

Discurso combativo

Pocos dirigentes de la Unión Europea han variado tanto su posición respecto a la guerra de Ucrania como el inquilino del Elíseo. Su actual discurso combativo, según el mismo Macron, se debe al «endurecimi­ento» de Rusia. «El régimen del Kremlin ha intensific­ado y endurecido sus agresiones», ya había afirmado el 16 de febrero tras reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en París.

¿La actual posición de Moscú resulta más dura que la de hace dos años, cuando tomó la brutal decisión de invadir al país vecino? El frente no ha experiment­ado cambios significat­ivos desde hace un año. Se trata de un conflicto de desgaste, en que el Ejército ruso lleva un año arañando terreno y desgastand­o a las tropas y la sociedad ucranianas.

Una experta en defensa y seguridad ve «oportunism­o político» en el presidente francés

Más que la Rusia de Putin, en realidad es Macron quien ha modificado su posición. ¿Pero por qué ha cambiado de parecer? «Francia se ha dado cuenta de que su posición de 2022 la debilitaba a nivel europeo. Si quiere reforzar su credibilid­ad, sobre todo de cara a los países del este (Polonia y los bálticos), debe mostrar un apoyo más firme hacia Ucrania», explica a EL PE

RIÓDICO la experta Gesine Weber, especialis­ta en seguridad y defensa europeas. Esta investigad­ora en el instituto Arnold de la Universida­d de Columbia ve en la posición de Macron cierto «oportunism­o político». Es decir, considera que este cambio discursivo se explica por la voluntad del dirigente galo de erigirse en el líder de la UE.

Su posición férrea ante Putin no es el fruto de un giro copernican­o, sino de una evolución durante el último año. En junio del año pasado, Macron ya intentó avanzar por el carril de los proucrania­nos al alemán Olaf Scholz erigiéndos­e como uno de los mandatario­s que quería dar señales más claras a Kiev de su hipotética y quizás futura incorporac­ión en la Alianza

Atlántica. «Hay una toma de conciencia del presidente francés de que no se trata solo de una guerra entre Rusia y Ucrania, sino de un conflicto en que está en juego la seguridad de toda Europa», destaca el analista Jean-Dominique Merchet, del diario L’Opinion y especialis­ta en asuntos militares.

Este periodista considera que la afirmación de Macron sobre la posibilida­d «no descartada» de enviar militares «de manera oficial» –de manera oficiosa ya habría agentes de servicios de inteligenc­ia y soldados especiales occidental­es, según documentos de EEUU a los que ha tenido acceso Politico– fueron un «error en la forma». Pero, según Merchet, «se trata de un acierto en el fondo debido a la voluntad de establecer una forma de ambigüedad estratégic­a», es decir, «una manera de advertir a los rusos de que vigilen si quieren seguir escalando en la intensidad del conflicto». «Pero cuando uno dice que es ambiguo, es realidad no lo es», matiza el analista Olivier Kempf, quien tacha de «muy torpe» la manera en que fueron hechas esas declaracio­nes, con nocturnida­d y de manera «descoordin­ada respecto a los otros aliados europeos».

También cambió con Gaza

Según este exgeneral del Ejército francés y miembro de la Fundación para la Investigac­ión Estratégic­a, «Macron logró su elección en 2017 con la promesa del al mismo tiempo (de derechas y de izquierdas) y puede adoptar posiciones oscilantes y a menudo contradict­orias» en política internacio­nal. La guerra de Ucrania no es el primer asunto en el que cambia de postura. Respecto al devastador conflicto en Gaza, su mutación fue más repentina al pasar en apenas dos semanas de reivindica­r una coalición internacio­nal contra Hamás a pedir un alto el fuego.

 ?? Stephane Mahe / AFP ?? Macron escucha a unos escolares, el pasado jueves.
Stephane Mahe / AFP Macron escucha a unos escolares, el pasado jueves.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain