Cuba se queda sin pan y leche y solicita la ayuda de la ONU
▶ La petición de asistencia al Programa Mundial de Alimentos no tiene precedentes en los 65 años de Gobierno castrista
«Nada de libertad sin pan, nada de pan sin libertad», proclamó Fidel Castro en 1959, al llegar victorioso a La Habana. La revolución no quería incurrir en ninguno de esos extremos. Han pasado 65 años y, en medio de la puesta en marcha del paquetazo económico, que incluye fuerte subidas del precio del combustible, el Gobierno cubano solicitó al Programa Mundial de Alimentos (PMA), un organismo de Naciones Unidas, que envíe leche a los menores de siete años. La petición no tiene precedentes en la historia del castrismo y revela la profundidad de la crisis económica y social que atraviesa la isla.
Aunque no es la primera vez que la isla atraviesa una situación de crisis alimentaria, nunca antes había tramitado una solicitud de estas características a la ONU. El Ejecuti
vo no se ha pronunciado públicamente sobre la petición. El Programa Mundial de Alimentos confirmó a la agencia Efe la solicitud de La Habana «para continuar la entrega mensual de un kilogramo de leche a niñas y niños menores de 7 años».
Betsy Díaz, ministra de Comercio Interior, reconoció días atrás la existencia de dificultades para adquirir leche en polvo en el exterior, y con el acopio de la fluida y su procesamiento por la industria.
El pan también llega con dificultades a la mesa de los cubanos. El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista (PCC) admitió esta semana «restricciones financieras y logísticas» que «han retrasado la llegada al país del trigo para la producción de la harina», lo que impide que el producto llegue subsidiado a las familias.