Retrato robot de los sobrinos del Rey
Froilán, Victoria Federica, Juan, Pablo, Miguel e Irene son los sobrinos del Rey. Los hijos de las infantas Elena y Cristina salen en las revistas desde que vinieron al mundo. Todos han visto sus caras y sus nombres, pero ¿quién los conoce realmente? «Me di cuenta de que llevamos mucho tiempo hablando de ellos, pero a veces solo nos quedamos en la superficie. También observé que cuando juntas Marichalar y Urdangarin en un título a la gente le interesa muchísimo». Así fue como la periodista Silvia Taulés emprendió una exhaustiva investigación para componer el mayor retrato robot hasta la fecha de estos jóvenes Borbones, hoy ya todos adultos, y personajes fundamentales en la Corona española, pues cada uno de ellos ocupa una posición destacada en la sucesión al trono.
Quizá el más conocido es Froilán, al que la prensa apodó De Todos los Antros por sus escándalos nocturnos. «Pero el resto de primos también tiene una historia que contar y merecen ser presentados», sostiene.
«Más que primos, son amigos». Todos han pasado los veranos juntos en Marivent, «en los campamentos que montaba la abuela Sofía y muchas noches han dormido juntos en casa de sus tías», cuenta la autora, que tiene amigos comunes con los exduques de Palma. Los seis han quedado marcados por la separación de sus respectivos padres, y por los escándalos que han llevado al tío Felipe a «hacer un cortafuegos con la familia de su hermana Cristina, a raíz del caso Nóos», y con los hijos de su hermana mayor, por su querencia a la vida nocturna y a meterse en líos.
Todos «comparten la obsesión por ser normales», sin embargo, siempre serán «excelentísimos señores» y «grandes de España». Asegura Taulés que «no dan un paso sin pensar en lo que diría el abuelo, al que adoran». Juan Carlos sigue pendiente de los seis desde su retiro en Dubái. Cada mañana recibe un informe de todos. El emérito «se encarga de sus gastos, incluso les compra coches y billetes de avión, y a veces les llama por teléfono para echarles bronca si algo que han hecho en público le ha molestado». Esta es una selección de sus anécdotas más desconocidas.
Froilán, el pendenciero
Desde siempre, ha sido el que más ha deseado escapar de su «jaula dorada». De la patada voladora a una prima en la boda de Felipe y Letizia y el tiro con escopeta en el pie, pasó a repetir 2º de la ESO, escabullirse de adolescente de sus escoltas, pegarse en el parque de atracciones de Madrid y acabar en un after con permiso de sauna. Aunque se publicó que Elena man
Los hijos de Elena y Cristina son una «piña real». Están muy unidos, aunque tienen trayectorias vitales muy distintas. La periodista Silvia Taulés, que los ha seguido desde la cuna, cuenta su día a día, sus sueños, sus amores y sus polémicas en ‘Los sobrinos del Rey’ (Ediciones B).
dó a Froilán con el emérito, Taulés aclara que «fue el joven el que pidió ayuda para salir de España». Sus padres no se ponían de acuerdo, así que «fue Juan Carlos quien gestionó todo lo necesario». Movió hilos para encontrar un trabajo y una residencia en Dubái a su nieto mayor, su «preferido». Se quedará allí o «podría ir a Londres para trabajar en la organización de eventos».
Vic, la ‘influencer’
La compañera de correrías de Froilán por Madrid siempre ha sido su hermana Victoria, que en alguna ocasión ha escapado del colegio por una ventana y ha hecho correr a sus escoltas. Frecuenta Barcelona, pero se zafa de la prensa huyendo en algún maletero. De vez en cuando sigue acudiendo a las clases de Administración del elitista CIS, pero su mayor interés es que la fichen como imagen grandes firmas de la moda. Está volcada en su carrera de influencer (mide 1,80) desde que en 2021 se abrió cuenta en Instagram. También va a probar en la tele (ha fichado por El Desafío en Antena 3).
Admitió en Elle que su «persona favorita del mundo» es su abuelo, al único que le consiente una regañina. Cuando Vic apareció en un photocall con las cejas teñidas de rosa, recibió una llamada del emérito. «No le gustaba el camino que estaba tomando», escribe Taulés. Y otra cosa que detesta el yayo: «Esa mano, siempre en el bolsillo, se lo habrán dicho en la agencia que la ha contratado como modelo, pero es de lo más vulgar, no es propio de una grande de España».
Juan, el tímido bonachón
Definido por Taulés como «héroe, payaso y sensible, inteligente y bonachón», es quien más sufrió todos los problemas de sus padres tras la imputación de Iñaki y Cristina en el Caso Nóos por corrupción. Vivió el acoso de los medios y le hicieron bullying en el colegio. La familia volvió de Washington para estar en Barcelona, más cerca de sus abogados, y preparar el caso. A los niños les llamaban «chorizos» en el Liceo Francés. Pero su mayor desengaño lo vivió cuando Lecturas publicó que su padre le era infiel a la infanta con una compañera de trabajo. Tardó meses en reconciliarse con él. En
Ginebra, primero, y Londres, después, encontró la paz y el anonimato. Ahora se dedica a llevar la buena nueva de los coches eléctricos a países en vías de desarrollo, junto al yerno de Aznar. Y «seguirá instalado en Londres todo el tiempo que pueda», dice Taulés.
Pablo, el deportista
Taulés conoce bastante al hijo que ha seguido los pasos de Urdangarin en el deporte. Ambos son vecinos de Pedralbes. Pablo jugaba en el FC Barcelona de balonmano cuando se hizo famoso en la tele por soltar cuatro palabras: «Son cosas que pasan», soltó sobre la infidelidad de su padre, una frase que ha quedado para los anales de las rupturas royals. Él, por su parte, vive en Barcelona en una bonita casa con jardín y dos piscinas, propiedad de unos amigos de su madre que pasan casi todo el año fuera de España, y se ha echado una novia, Johanna Zott, hija de un profesor universitario y una empresaria. Su nueva familia le ha acogido «como el hijo que nunca tuvieron», describe la periodista.
Miguel, el misterioso
Es el más desconocido del grupo. «Con 10 años desapareció del radar de la prensa hasta que volvimos a verlo ya de adulto», escribe Taulés de Miguel, el único de los sobrinos que también es ahijado del rey Felipe. Es «con el que mejor se lleva el Rey, y con el que mantiene algún contacto», por tener este un carácter discreto y un perfil intelectual, pues siempre ha sido el más estudioso de los hermanos. También dicen que es muy socarrón. Su pasión es la naturaleza, sobre todo el mar, y tras licenciarse en ese ámbito se ha dado un homenaje pasando unos meses sabáticos en las montañas, practicando trekking, escalando y viajando por el mundo.
Irene, la deseada
La benjamina Urdangarin-Borbón fue la más «buscada y deseada» tras el nacimiento de sus tres hermanos mayores. Los amigos de la familia le han explicado a la autora que es «estudiosa, obediente y buena». Taulés también la describe como una chica insegura, bellísima, altísima y estilosa, e «íntima» de Victoria Federica, con la que comparte la misma pasión por la moda (entre su colección de complementos destaca un bolso Chanel de 9.700 €).
A pesar de que sus notas flaquearon tras el escándalo de su padre, logró entrar en la mejor escuela de hostelería del mundo, la Bachelor In International Hospitality Management, de Lausana. «Anda un poco perdida», describe Taulés, y ha decidido tomarse un año sabático e irse de cooperante a Camboya, como hizo su hermano Juan.
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