El Barça vuelve a un San Mamés todavía en éxtasis por la Copa
El Athletic sigue de fiesta tras eliminar a los azulgranas y al Atlético con goleadas en la Copa. «Tenemos que igualar sus valores y, luego, jugar de la mejor manera posible», avisa Xavi.
Un mes largo después regresa el Barça a Bilbao. Se marchó de San Mamés escuchando la euforia de la grada por la eliminación azulgrana de la Copa y regresará el equipo de Xavi a un escenario donde no ha desaparecido el entusiasmo. Entonces, el Barça rondaba los diez puntos de distancia respecto al Madrid. El tercer empate blanco en cinco jornadas, el de anoche en Mestalla, brinda al cuadro azulgrana la opción de reducirla a seis, y reabrir el interés por la Liga. El Girona, si gana en Mallorca, se colocaría a tres.
En Bilbao no andan en esas cuitas. «Tenemos que aparcar la final porque tenemos que competir en la liga, no nos podemos meter en una urna», advirtió Ernesto Valverde, tratando de bajar a todo Bilbao de la nube. «No podemos empezar a jugar ahora la final porque si no vamos a llegar cansados», incidió con humor.
San Mamés sigue de fiesta desde aquel 4-2 que endosó al Barça y que ha alargado hasta el 3-0 sobre el Atlético del miércoles. El Barça se marchó descosido y eliminado. Con las costuras deshilachadas, cuatro días después recibió al Villarreal y encajó cinco tantos. El desgarro indujo a Xavi a anticipar su marcha, renunciando al contrato hasta 2025. No se ha arrepentido. «A día de hoy...», advirtió dos veces, dejando la puerta abierta a una posible reconsideración si el Barça acabara recosido y elegante con un gran final de temporada.
A San Mamés vuelve recompuesto, con cuatro triunfos y dos empates que Xavi ha atribuido, en parte, al anuncio de su marcha. Pero sobre el césped de La Catedral se discutirá de fútbol. El Athletic vuela eufórico y el Barça se ha tranquilizado. Hasta sonríe con el aval del 4-0 al Getafe. «Estamos preparados para lo que nos espera», aseguró Xavi aludiendo a la sólida idiosincrasia del equipo que prepara Valverde y el fresco recuerdo de la reciente visita. El Athletic es el tercer mejor local de la Liga y sólo ha sucumbido en un partido de los 13 disputados: el primero del torneo ante el Madrid (0-2). El Barça aún no perdido ninguno de visitante.
El mayor poderío físico
Y lo que espera al Barça, según Xavi, es medirse con el equipo más poderoso de la Liga según los parámetros estadísticos que manejan los clubs, el de mayor intensidad física. «Tenemos que igualar sus valores en cuanto a fe, alma y ritmo, y luego jugar de la mejor manera posible», explicó el entrenador azulgrana. A la imposibilidad de contrarrestar el poderío físico rojiblanco, el Barça debe apelar a la astucia y a su capacidad técnica, siendo más vertical en los ataques, más astuto para hallar los espacios que habrá en la adelantada defensa y más veloz en el manejo del balón.
Xavi destacó que el Barça posee jugadores para ganar duelos. Nombró a Araujo, Koundé, Iñigo, Christensen, pero con ellos, todos defensas, se pueden evitar derrotas, no construir victorias. Necesitará, particularmente, la inspiración de Pedri, Gündogan y De Jong para construir y la eficacia de Lewandowski (seis goles en cinco partidos) para evitar la quinta derrota en la octava visita de los últimos tiempos.
El Athletic acometerá cambios, unos forzados (Nico Williams y Dani Vivian están sancionados y Yuri Berchiche, lesionado), y otros voluntarios, necesitados algunos de sus hombres de un respiro. El Barça no ha recuperado aún a Ferran Torres. ■