El barco hundido en el mar Rojo es «una catástrofe ambiental»
Estados Unidos aseguró ayer que el buque británico y de bandera de Belice Rubymar, que acabó hundiéndose el sábado en el mar Rojo tras ser atacado por los rebeldes chiíes hutís hace dos semanas, transportaba 21.000 toneladas métricas del fertilizante químico sulfato de amonio.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo en un comunicado que el fertilizante hundido, altamente tóxico, suponen «un riesgo medioambiental en el mar Rojo. Al hundirse, el buque también supone un riesgo de impacto para otros buques que transiten por las concurridas rutas marítimas de la vía navegable».
Estados Unidos, que capitanea la coalición naval en el mar Rojo para salvaguardar el comercio internacional en esta vía marítima, acusó a los hutíes respaldados por Irán de ser una amenaza «cada vez mayor para las actividades marítimas». El sábado, el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, que se enfrenta a los hutíes, indicó que este hundimiento representa «una catástrofe medioambiental sin precedentes».
«Las aproximadamente 21.000 toneladas de fertilizante de sulfato de fosfato de amonio que transportaba el barco representan un riesgo medioambiental en el mar Rojo», escribió el CENTCOM en una publicación en su cuenta de la red social X, antes Twitter. Además, explicaron que «a medida que el barco se hunde, también presenta un riesgo de impacto bajo la superficie para otros barcos que transitan por las concurridas rutas marítimas de la vía fluvial».
«Los hutís, respaldados por Irán, representan una mayor amenaza para las actividades marítimas globales. Estados Unidos y los socios de la coalición siguen comprometidos con salvaguardar la libertad de navegación, esforzándose por mejorar la seguridad de las aguas internacionales para el transporte marítimo mercante», zanjaron.
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