Las grandes eléctricas presionan por los centros de datos
▶ Piden al ministerio que permita modificar la planificación de transporte a 6.000 megavatios
El Gobierno lanzó en diciembre del año pasado una propuesta de ampliación de la red eléctrica para dar acceso a grandes proyectos industriales puntuales, como el Valle Andaluz del Hidrógeno que se proyecta entre Algeciras y Huelva. Pero las grandes eléctricas quieren extender esa modificación a nuevas demandas, como los centros de datos o industrias que buscan descarbonizarse y afirman que las actuaciones planteadas por el Ministerio para la Transición Ecológica apenas llegan al 5% de sus necesidades.
En concreto, el interés de nueva demanda por enchufarse a la red asciende a 6.000 megavatios (MW) de potencia, según defienden en un manifiesto publicado el jueves por Aelèc, patronal de Endesa, Iberdrola y EDP, gestoras de la red de distribución junto a Naturgy. También firman la petición la Asociación de Fabricantes de
Bienes de Equipo Eléctricos (AFBEL), la Asociación de Empresas Eléctricas (ASEME) y la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (CIDE).
Las distribuidoras
Las distribuidoras son las encargadas de llevar la electricidad desde la subestación eléctrica a los centros consumo, a través de líneas eléctricas de media o baja tensión; pero las subestaciones se conectan con los centros de generación (centrales eléctricas) a través de la red de transporte o red de alta tensión, que gestiona Red Eléctrica. Por tanto, las distribuidoras necesitan a la red de transporte si quieren ampliar sus propias redes de distribución. Pero el Gobierno es el encargado de su planificación por sexenios.
El coste de las redes corre a cuenta de los consumidores, que lo pagan a través de la factura de la luz (componente de peajes), por lo que a más líneas, mayor coste. La última planificación de la red se aprobó en 2022 para el periodo 2021-2026.
■