El Salón Náutico, obligado a reinventarse por la Copa América de vela
El Salón Náutico de Barcelona de este año deberá encogerse, reubicarse y reinventarse. La 62 edición de uno de los certámenes históricos de Fira de Barcelona coincide en esta ocasión con el enorme despliegue de la Copa América de vela, que se celebra entre agosto y octubre en la capital catalana y copa el Port Vell.
El diseño y el emplazamiento de las nuevas actividades que organice el Náutico todavía están por definir, explicaron el viernes en un comunicado, aunque la voluntad de sus organizadores es «aprovechar» el entorno del evento internacional «para mostrar los avances del sector en campos clave como la sostenibilidad y la tecnología, así como para generar oportunidades de promoción y networking ».
De hecho, en la celebración del anterior salón, en octubre pasado, ya se fijaron en la Copa América organizando un sinfín de actividades vinculadas al acontecimiento deportivo, también conocido como la Fórmula 1 del mar, a las que también se sumó el Port de Barcelona.
La exposición de barcos y yates de todas las dimensiones estará, pues, condicionada por la competición, ya que no solo están las bases de los seis equipos que compiten sino también los que los visitantes que se instalarán en Barcelona para seguir la lucha por la jarra de las cien guineas. Por eso, se apostará por un «formato divulgativo adaptado especialmente para la ocasión», adelantaron.
Otro formato
El Salón Náutico «se alejará de su formato comercial habitual», algo que ya adelantó el presidente del certamen, Luis Conde. La «edición especial» servirá para que las empresas del sector den a conocer las últimas novedades, que anticipan las tendencias de la náutica, así como «una muestra del avance de los sectores estratégicos que marcarán el futuro del sector y la visualización de la Copa América como competición clave para la evolución y transferencia de innovación en la industria», aseguraron. ■