El Supremo de EEUU da una victoria a Trump y le permite ser candidato
▶ Los jueces dictaminan que es el Congreso el que debe decidir sobre el caso Colorado vetó al republicano por participar o apoyar una insurrección
En vísperas del supermartes y con la nominación presidencial republicana prácticamente asegurada, Donald Trump consiguió ayer en el Tribunal Supremo una victoria fundamental. El Alto Tribunal determinó por unanimidad que Colorado no puede vetar al expresidente en las papeletas de las primarias, que son unas de las 15 que los republicanos celebran hoy y donde, pese a la prohibición, su nombre aparecía.
El Supremo de Colorado había dictaminado en diciembre que Trump no era elegible para buscar o tener el cargo por la sección tres de la enmienda 14, adoptada tras la guerra civil, que prohíbe tener un cargo a alguien que, tras jurar apoyar la Constitución, hubiera participado «en una insurrección o rebelión contra la misma, o dado ayuda o consuelo a sus enemigos». Los nueve magistrados del Supremo, en contra de esa decisión, determinaron que «la responsabilidad de aplicar la sección tres contra candidatos y cargos federales depende del Congreso y no de los estados».
En la decisión de ayer los jueces no entran a valorar si Trump participó o alentó una insurrección. Lo que concluyen los magistrados es que los estados sí pueden invocar la sección tres de la enmienda 14 para descalificar a insurrectos de tener un cargo o ser candidatos estatales pero afirman también que «bajo la Constitución no tienen poder para aplicarla con respecto a cargos federales, especialmente la presidencia».
La decisión tiene implicaciones en otros estados que también invalidaron a Trump al considerar que participó en una insurrección con su empeño contra los resultados legítimos de las elecciones de 2020 que perdió frente a Joe Biden. Y es un triunfo importantísimo para Trump, no solo porque esos vetos similares de Maine e Ilinois pendían de la decisión. Afectará a todos los estados que habían retado su presencia en las papeletas (36 según un recuento de The New York Times) y blinda su aparición no solo en las de primarias sino también en las de las presidenciales. El expresidente celebró la decisión con un mensaje en mayúsculas su red social Truth Social: «¡GRAN VICTORIA PARA EEUU!», escribió.
Es la primera vez, desde que en 2000 el Supremo decidió dar la Casa Blanca a George W. Bush frente a Al Gore, en que el Supremo entra de forma tan directa en unas elecciones presidenciales en EEUU. Y la decisión de ayer es solo la primera en la que el Alto Tribunal tendrá influencia directa en la campaña y los comicios.
La semana pasada aceptó estudiar las alegaciones de Trump de que tiene inmunidad por acciones que tomó cuando estaba en la presidencia, un caso para el que ha fijado la vista de argumentos orales para la semana del 22 de abril. Eso dejó congelado, hasta que haya una decisión, el juicio contra Trump en Washington, una de las cuatro causas penales que enfrenta, con 91 cargos en su contra.
Una decisión que se esperaba
Ya hace un mes, cuando se celebró la vista de argumentos del caso de Colorado, magistrados en los dos lados del espectro ideológico del
La decisión tiene implicaciones en otros estados que también invalidaron al líder republicano
Supremo habían mostrado con sus preguntas escepticismo ante la potestad del estado para excluir a Trump de las papeletas. En aquella sesión fue la jueza Elena Kagan, una de las tres de la minoría progresista, la que mostró la principal duda que el veto les planteaba: «¿Por qué un solo estado decide quién puede ser presidente de EEUU?», preguntó. «¿Por qué un solo estado debería tener la capacidad de hacer esta determinación no solo para sus ciudadanos sino para el resto de la nación?».
La jueza Amy Coney Barrett, una de los tres magistrados que nombró Trump durante su mandato, puso el foco en la unanimidad de la decisión y mostró su esperanza de que sirva para reducir la polarización y la tensión en EEUU.
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