El 10% de los adolescentes sufren el control de su pareja
Un informe de la Fundación La Caixa revela también que el 18% de las relaciones entre los jóvenes esconden algún tipo de violencia.
Uno de cada diez adolescentes de entre 14 y 17 años ha sido víctima de conductas de control ejercidas por su pareja en el último año, limitando su relación con amistades, impidiendo que se reúna con algunas personas o revisando su teléfono móvil. El 4,5% ha soportado relaciones sexuales no deseadas y al 4,1% sus parejas les han propinado bofetones u otros tipos de agresiones físicas. Lo sostiene el estudio Violencia en las relaciones de pareja entre adolescentes del Observatorio Social de la Fundación La Caixa. El informe, que ha encuestado a 4.000 adolescentes de entre 14 y 17 años, revela que el 18% de las relaciones entre adolescentes esconden algún tipo de violencia.
El 13% de encuestados dicen ser víctimas y sufrir las consecuencias de la violencia. Esto afecta especialmente a las chicas (17%) pero también hay chicos que se reconocen como víctimas (10%). El 4,8% de los encuestados se reconocen como agresores o perpetradores de violencia. Otra vez son más chicas que chicos los que dicen ejercerla. Un 6% de chicas frente a un 3% de chicos. Además, el 3% de los encuestados dicen ser víctimas y perpetradores de violencia a la vez y de forma simultánea.
Las autoras explican este resultado porque los chicos que son violentos no quieren admitirlo. «Puede parecer contradictorio pero se explica por el modelo educativo que ha prevalecido en los últimos años respecto a la violencia en las parejas adolescentes y que ha generado que muchas chicas sean más sensibles a reportar estas conductas», dice Noemí Pereda, coautora del estudio. «Es probable que los chicos expliquen menos sus conductas de perpetración por el mayor rechazo social que reciben cuando dicen que las cometen», añade Pereda, que pide marcos de prevención e intervención en la violencia bidireccional.
Por el tipo de violencia ejercida, el 10% declaran ser víctimas de control. Aquí las chicas casi duplican la tasa de los chicos, siendo ellas un 13% frente a un 7% de varones afectados. Solo un 3% de los jóvenes dicen ejercerlo, en concreto un 4% de chicas y un 1% de chicos. En relación a las agresiones sexuales, afectan un 6% de chicas frente a un 2% de chicos que se han visto obligados
a realizar prácticas sexuales que no querían, pero quienes lo han perpetrado solo son el 0,6% de los encuestados.
Visión tradicional
Sobre las agresiones físicas, un 2% dice que las ha ejercido y un 4,2% las ha sufrido. «Esta forma de violencia vinculada a las conductas de control está muy relacionada con una visión tradicional y patriarcal de lo que se supone que es el amor romántico, un modelo de relación en el que se interpreta el control como interés y respeto por la pareja», dice Pereda. «El modelo del amor romántico desaparece con el paso del tiempo y con nuevas relaciones. Sin embargo, en algunos casos esta conducta de control puede escalar a otras formas de violencia más graves, como la violencia física o la sexual, por lo que debemos incidir a través de la educación sobre estas concepciones perjudiciales de las relaciones amor que coartan la libertad de los jóvenes y les instan a seguir un modelo de violencia», pide la investigadora.
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