La jueza decana de BCN pide combatir la multirreincidencia
Cristina Ferrando también pide que el segundo juzgado de guardia para delitos leves, como hurtos de menos de 400 euros, sea permanente.
Los juzgados de Barcelona están al límite. Las reformas legales no están funcionando de forma eficaz para combatir la multirreincidencia, como denuncian desde diferentes sectores de la justicia. O, al menos, con la infraestructura judicial con la que se cuenta. La jueza decana de la capital catalana, Cristina Ferrando, reclamó ayer para 2024 y 2025 la creación de cuatro nuevos juzgados de lo Penal (juzgan delitos de hasta cinco años de prisión, como robos con violencia, hurtos por un valor superior a 400 euros y alcoholemias) y otros dos dedicados a ejecutar las sentencias, que en 2022 superaban en un 60% los módulos de trabajo establecidos. Estos nuevos órganos judiciales deberían absorber la acumulación de asuntos. Los llamados juicios rápidos que, según la ley deberían celebrarse en 15 días y se tramitan en el juzgado de guardia, se están señalando a meses vista. La estructura existe, pero hay un embudo.
La jueza decana también pretende que el segundo juzgado de guardia (juicios inmediatos) para los delitos leves, como los hurtos de objetos de menor de 400 euros, no se tenga que prorrogar cada año, sino que sea permanente. En estos casos, cuando se detiene o identifica al autor de la sustracción, la policía, con la agenda de los juzgados de instrucción en mano, es quien cita al sospechoso y a los testigos para acudir al juicio. Al fijarse la vista en ese momento, el índice de suspensiones es bajo (un 10%).
Los dos juzgados de guardia de delitos leves de Barcelona celebran en la actualidad cada uno 24 vistas, pero el funcionamiento de uno de ellos tiene la fecha de caducidad marcada: el 30 de junio.
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