Siete temas de Els Amics de les Arts
El trío publica ‘Les paraules que triem no dir’, con siete nuevas canciones, solo un año después de su anterior álbum, y emprende una nueva campaña de conciertos
Cuando, hace casi un año justo (el 10 de marzo de 2023), publicaron su último álbum, Allà on volia, Els Amics de les Arts ya advirtieron que no tardarían en publicar su relevo, y ya está entre nosotros. Y si aquel disco sugería cierta temática unitaria en torno a la idea del balance vital, el nuevo, Les paraules que triem no dir, agrupa las canciones que no se ajustaban a ella. «Las que decidimos dejar reposar, más introvertidas en materia de textos, aunque las músicas a veces no lo sean, y partiendo de la idea de que lo que callas te define tanto como lo que dices», cavila Joan Enric Barceló, cantante-guitarrista del trío barcelonés.
En lugar de publicar un álbum de quince canciones, decidieron hacer dos tandas, de ocho y siete, «porque hoy en las plataformas un disco largo lo escucha el fan, pero no el público general; está muy estudiado», razona Barceló. «Por eso pensamos en crear dos momentos especiales donde los temas tuvieran su espacio». La avanzadilla del disco fue, una semana atrás, Sort que sou aquí, pieza que pone el acento en «las cosas que cuesta decir a los amigos y a la gente que quieres, como gracias por estar aquí», explica el teclista-cantante Dani Alegret. Canción esta de efervescente textura synth-pop.
Hola, bachata
Si bien este es el disco más breve de su historial, es uno de los más variados: ahí está la bachata de Tothom es separa, bautismo oficial de Els Amics de les Arts en la cadencia tropical. «Este ritmo nos ayuda a explicar la ironía de la canción, y hace que el personaje del padre parezca más patético si cabe», ilustra Alegret. «Nos daba un poco de miedo meternos en la bachata, pero decidimos hacerla nuestra con acordes cromáticos y armonías vocales». Y deslizando «un mensaje tristísimo, pero cantado de forma alegre». ¿Pero no es
que recalarán el 18 de mayo en el teatro Victòria de Barcelona. El grupo decidió apostar por dos álbumes de ocho y siete temas en lugar de por uno de 15.
Muchas niñas, ese el ADN de Els Amics? «Totalmente, marca de la casa desde los tiempos de Armengol», apunta Barceló, retrocediendo hasta los días de su segundo álbum, Bed & breakfast (2009).
En otro orden está el recogimiento de Aquests dinars, con violoncelo de Maria de Palol, o el solemne cierre de El gran cometa, apuntalado por el Cor Bruckner Barcelona. Contribuye a la diversidad la entrada en escena de un nuevo tándem de producción, Roger Rodés y Manu Guix, que firma cuatro canciones.
Grammy y entorno ‘indie’
«Trabajar con alguien que tiene un Grammy nunca te hace daño», desliza Ferran Piqué (guitarra, voz), en alusión al galardón (latino) que en 2021 obtuvo Rodés (ingeniero de sonido de artistas como Estopa, Macaco o Shakira) por su labor en Calambre, de Nathy Peluso. Mientras el habitual Tony Doogan, a cargo de las otras tres piezas del disco, viene del entorno indie
(Belle and Sebastian, Mogwai), este otro equipo apunta más al mainstream. Para el grupo, se trata de ir atendiendo a sus inquietudes. «La clave del éxito es poder aprender del proceso de trabajo».
Este séptimo álbum de Els Amics de les Arts irrumpe sobre un telón de fondo cambiante en la escena catalana, donde los influjos urbanos han acabado filtrándose en un canon pop que no rompe los lazos con la melodía. «En una canción puede haber partes rapeadas o elementos de trap, pero las que quedan son las que se pueden cantar», observa Dani Alegret. Podrán poner a prueba la tesis en sus nuevos conciertos, entre ellos el que ofrecerán el 18 de mayo en el teatro Victoria, del Mago Pop. «Tecnológicamente es el teatro mejor dotado de Catalunya y de España», observa Joan Enric Barceló. «Y vamos a exprimir sus posibilidades para hacer un espectáculo diferente».
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El «mensaje triste pero cantado de forma alegre» es «marca de la casa», apunta Barceló