Los Comuns enmiendan los presupuestos en su pulso al Govern
▶ La portavoz del Ejecutivo catalán rechaza las exigencias del grupo de Albiach: «Sobre Hard Rock no hay margen y lo saben»
La negociación de los presupuestos entre el Govern y los Comuns escala de decibelios. El grupo de Jéssica Albiach registró ayer una enmienda a la totalidad a las cuentas como medida de presión ante una votación, la del primer trámite, que debe producirse el miércoles de la semana que viene. El toma y daca por el Hard Rock no se encauza por ahora, con el riesgo que eso supone para ERC de no lograr los apoyos suficientes para que prosperen. En Comú Podem continúa exigiendo al president Pere Aragonès que descarte el macroproyecto de casinos, mientras el Executiu sostiene que no está en sus manos hacerlo porque depende de inversores privados y se expondría a indemnizaciones millonarias.
Ambas partes se volvieron a reunir el lunes sin lograr que se aproximaran posiciones. «No se ha producido ningún avance relevante. ERC ya sabe lo que tiene que hacer», aseguran fuentes de En Comú Podem, que añaden que, por ahora, no tienen ningún compromiso de que el Govern esté dispuesto a no aprobar el plan urbanístico este año en pleno contexto de emergencia por sequía. Albiach aseguró en una comparecencia que ni el president ni ningún miembro del Govern les ha puesto encima de la mesa ni siquiera una moratoria. Por ahora, no tiene prevista una reunión con Aragonès, pese a dejar claro que está dispuesto a ello si se lo pide.
Mantienen la «esperanza»
Los grupos tienen de plazo hasta el lunes de la semana que viene para presentar enmiendas, aunque pueden retirarla hasta el mismo inicio del pleno el 13 de marzo. Eso quiere decir que la negociación continúa, pese a que lo hace en un clima menos plácido. «Guardamos la esperanza de que el Govern enmiende su error. Si descarta públicamente este proyecto tóxico, nocivo y de pasado, retiraremos la enmienda», ha dicho la presidenta de En Comú Podem, que lamenta que los republicanos sean «cautivos» de un proyecto que catapultaron hace diez años CiU, PSC y PP y que considera un «disparate» porque puede acarrear problemas de salud mental, seguridad, precariedad laboral e impacto medioambiental.
Ninguna posibilidad
Ayer, en plena trifulca, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, fue un paso más allá y se plantó: «Sobre el Hard Rock no hay margen, y los Comuns lo saben».
Así, el Govern asegura que no tiene ninguna posibilidad de maniobrar contra el proyecto, ni tan siquiera para ralentizarlo con una moratoria, y reclama a los Comuns que dejen de condicionar las conversaciones a esta cuestión. El razonamiento de la Generalitat es que «no hay ninguna relación entre el Hard Rock y los presupuestos», por lo que pide al partido de Jéssica Albiach que centre la negociación en mejorar o cambiar partidas de las cuentas.
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