El Govern vuelve a negociar las cuentas con Junts ante el pulso con los Comuns
▶ El Executiu y los posconvergentes fijan el encuentro para hoy tras el choque en la Cámara catalana por el Hard Rock entre Aragonès y Albiach
Representantes del Govern y de Junts se han citado hoy para negociar los presupuestos de la Generalitat. Es un encuentro que, según fuentes conocedoras consultadas por EL PERIÓDICO, se cerró ayer mismo después de que, en el pleno del Parlament, se escenificara que el pacto presupuestario entre el Govern y los Comuns cada día se complica más por las discrepancias con el futuro del Hard Rock.
Así, el Govern reactiva los contactos con los posconvergentes en pleno pulso con el partido de Jéssica Albiach, unos contactos que desde hace semanas parecían condenados al fracaso. Precisamente este miércoles en el Parlament, el líder de Junts en la Cámara, Albert Batet, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, han dado alguna muestra de querer darle una última oportunidad al acuerdo.
Acuerdo complicado
Batet, durante la sesión de control al Govern en la cámara catalana, aseguró que su partido aún sigue dispuesto al pacto: «¿Está dispuesto, president? Nosotros aquí estamos». Aragonès ha recogido el guante en su turno de réplica: «Sentémonos, hablémonos y lleguemos a un acuerdo. Estoy plenamente dispuesto a ello».
Pese a las buenas palabras, el acuerdo se antoja complicado. En primer lugar, porque desde que salieron del Govern en octubre de 2022, Junts ha querido visualizarse como un partido de oposición frontal al gabinete de Aragonès, lo que no cuadraría con ahora aprobarle los presupuestos. En segundo lugar, porque las recetas económicas que plantea el partido de Carles Puigdemont no son del agrado del president.
Fuentes de Junts aseguran que, si el Govern quiere contar con sus votos, lo primero que tendría que aceptar es una de sus propuestas estrella: la supresión del impuesto de sucesiones. En cambio, la Generalitat no es partidaria de tocar este tributo porque considera que actualmente ya está bien ponderado. Además, hace unos días, Aragonès avisó de que las rebajas fiscales de los posconvergentes suponían una merma en los ingresos de la Generalitat de 1.200 millones de euros que tenían que decir cómo se compensarían.
Medida de presión
Sin embargo, el Govern reactiva la negociación con Junts porque también le vale de medida de presión a los Comuns. Y a Junts también le funciona para recuperar el foco, volver a poner sus propuestas encima de la mesa y ahondar en las dificultades que tiene Aragonès para aprobar las cuentas.
La reactivación de los contactos Govern-Junts se produce después de que este miércoles en el Parlament Aragonès y la líder de los Comuns, Jéssica Albiach, hayan dejado la negociación presupuestaria al borde del precipicio. Los Comuns siguen insistiendo en que debe paralizarse el proyecto turístico de Hard Rock como condición sine qua non para aprobar las cuentas. En cambio, el Govern sigue insistiendo en que no puede hacerlo. ■
Para contar con los votos de JxCat, el Govern tendría que suprimir el impuesto de sucesiones