La misión de la ONU acusa a Irán de crímenes contra la humanidad
▶ Las autoridades reprimieron las protestas por la muerte de Amini con un «ataque generalizado» contra la población, según un informe
Centenares de asesinatos extrajudiciales, miles de arrestos arbitrarios, tortura sistemática, violaciones, desapariciones forzosas, acoso judicial... Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, Naciones Unidas hizo público ayer las conclusiones de la misión independiente encargada de evaluar la actuación de las autoridades de la República Islámica de Irán durante la oleada de protestas que sacudió el país tras la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años detenida en septiembre de 2022 por llevar el velo «de forma inadecuada». Su informe describe la respuesta de las autoridades como «un ataque generalizado y sistemático contra la población civil» y señala que muchas de las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen constituyen
«crímenes contra la humanidad».
Aquella revuelta popular, en gran medida pacífica y liderada por mujeres y universitarios, fue posiblemente el mayor desafío que ha enfrentado el régimen de los ayatolás desde que tomara el poder tras la revolución de 1979 que depuso al sha Reza Pahleví. Bajo el lema Mu
jer, Vida, Libertad, millones de iranís salieron a manifestarse durante casi medio año en grandes y pequeños actos de contestación contra un implacable apartheid de género.
El informe se presentará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU antes del 18 de marzo. Sus autoras señalan que algunos de los crímenes «podrían ser competencia» del Tribunal de La Haya y le pide a Teherán «justicia» y «reparaciones» para las víctimas de las violaciones de los derechos humanos.
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