Ábalos coincidió con la trama Koldo cuando esta hacía tratos en Canarias
▶ El exministro de Transportes, su entonces asesor y uno de los jefes de la red corrupta se alojaron en 2020 en el mismo hotel
¿Coincidencia? El mismo día, en el mismo hotel, en el Royal Hideaway Santa Catalina, de cinco estrellas y superlujo, se hospedan en Las Palmas de Gran Canaria el entonces ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, su asesor Koldo García y el empresario Javier Serrano Costumero. La fecha: 21 de noviembre de 2020.
Cuatro años después, Koldo García y Serrano son detenidos junto a otras 17 personas por montar una trama de corrupción dedicada al cobro de comisiones por los contratos firmados con las administraciones públicas para la adquisición de material sanitario contra la pandemia.
Volvamos cuatro años atrás. A noviembre de 2020. El nombre de Koldo; el de su jefe, Ábalos, y el de su cómplice, Serrano, aparecen en el registro de huéspedes del Hotel Santa Catalina cuando los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la encargada de la investigación de los delitos más graves de la delincuencia y el crimen organizado, empiezan a rastrear, desde que se abre en abril de 2022 la causa en la Fiscalía Anticorrupción, los movimientos del asesor del ministro y sus compinches durante la pandemia. El día, un viernes, y la fecha son importantes.
En la agenda oficial de Ábalos se incluía ese 21 de noviembre un acto oficial: la visita al centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Las Palmas y la Capitanía Marítima por la crisis migratoria, con decenas de subsaharianos hacinados en el muelle de Arguineguín. Koldo y Serrano tenían otros intereses. Más prosaicos, menos solidarios. Más dinero.
Dos semanas después de esa pernoctación en el Hotel Santa Catalina, el 3 de diciembre, el Gobierno de Canarias aprobaba un decreto en el que anunciaba la gratuidad de las pruebas serológicas para todos aquellos residentes canarios que decidieran regresar a las islas por Navidad. No se podía entrar en los puertos y aeropuertos canarios sin una PCR .
Las pruebas eran gratis, pero con una condición: que los análisis se hicieran en los laboratorios clínicos de Eurofins Megalab, una multinacional de análisis clínico asociada a la organización corrupta. La firma logró vender al Servicio Canario de Salud pruebas PCR y de antígenos por 3,1 millones de euros. ■