El Periódico - Castellano

Llort juega a humanizar a un asesino a sueldo

El escritor barcelonés regresa con ‘Un assassí’, donde desmitific­a tópicos criminales y busca empatizar c0n un monstruo que nació con la pulsión de matar.

- Jordi Otix Elisenda Pons A. A.

Un asesino que lo es, literalmen­te, desde el mismo vientre de su madre, que muere junto a su gemelo durante el parto. Se llama Aquil·les Sunyer, así, «con ele geminada», puntualiza su creador, el periodista cultural y escritor Lluís Llort (Barcelona, 1966), y «tiene un instinto natural para matar fríamente, nace con esa pulsión e intenta satisfacer­la, pero no es un psicópata, por eso se hace asesino a sueldo». «Normalment­e, juego con personas normales que afrontan situacione­s extremas, pero esta vez quise normalizar al monstruo y que el lector pueda sentir cierta empatía con el personaje», añade sobre el protagonis­ta de su nueva novela negra,

Un assassí (Clandestin­a).

Su meticuloso y creativo asesino, que vive en el barrio de Sant Antoni de Barcelona, se busca una tapadera: se hace periodista de sucesos, algo que le permite estar cerca de la policía y así saber qué sabe esta de sus crímenes. De hecho, su único amigo es policía. «Es el reflejo de la soledad del asesino a sueldo. Existe un paralelism­o con los superhéroe­s en el hecho de que todos tienen una personalid­ad secreta que no pueden explicar. Tampoco es capaz de mantener una relación de pareja larga, porque ¿qué pasa cuando esta sabe que es un asesino? He intentado humanizar a alguien que ha nacido monstruo, inspirado un poco en Dexter y en El perfume de Patrick Süskind», explica el autor de

Herencias colaterale­s, con la que ganó el I Premio Paco Camarasa.

Se enfada Llort ante los «tópicos cinematogr­áficos del mundo del crimen», por ello en la novela desmitific­a algunos: «En las películas, cuando duermen a alguien con un pañuelo con cloroformo tardan 10 segundos, pero en la realidad dura unos cinco minutos en hacer efecto. O cuando lanzan un mechero Zippo a cámara lenta sobre un charco de gasolina, no es verdad que se encienda en seguida, necesita cierta temperatur­a. O cuando dejan a alguien inconscien­te de un solo golpe o se parapetan tras un cuerpo humano para parar las balas…».

Autor de 14 novelas, entre ellas Temps mort, Pes mort y No n’estiguis tan segur, sin ahorrar en algunos capítulos el humor negro a lo Arsénico por compasión, Llort transita por temas como la marginalid­ad del barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla, la necrofilia, la vida cuando llega la vejez y la enfermedad, las

El periodista transita por temas como la necrofilia, la marginalid­ad y la muerte

relaciones de pareja, amistad o familia o la crítica a la Barcelona de los Juegos Olímpicos mientras sigue la vida de este asesino a sueldo desde que es un niño que se sabe muy inteligent­e, con un padre traumatiza­do, y que pronto aprende que «debe ser discreto para pasar desapercib­ido».

También discreto es el propio Llort, alejado de las redes sociales. «Desdramati­zo el hecho literario. Escribo porque me lo paso bien haciéndolo e inventando historias. Juego con el género, haciéndolo muy dinámico, y me gusta meterme en las mentes de otras personas», confiesa quien publicó su primera novela hace un cuarto de siglo. «Entonces estaba más ilusionado que nervioso. Hoy mantengo la ilusión, pero he ganado en nerviosism­o», dice con una sonrisa.

 ?? ?? El escritor y periodista Lluís Llort, la pasada semana en la librería Obaga de Barcelona.
El escritor y periodista Lluís Llort, la pasada semana en la librería Obaga de Barcelona.
 ?? ?? La dibujante francesa Nine Antico, durante su reciente visita a Barcelona.
La dibujante francesa Nine Antico, durante su reciente visita a Barcelona.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain