«Tras los Juegos Olímpicos lo dejé y me puse a estudiar»
Encontrar el camino no es para nada sencillo. Las deportistas cada vez tienen más referentes a las que seguir, pero hubo algunas que fueron las primeras. Marta Cantón se llevó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles1984 el primer diploma olímpico para una deportista catalana.
que tú quieres hacer, porque en esta vida pasan muchas cosas.
— ¿Cómo fueron los JJOO?
— Fueron un bombazo, fue brutal. Era la primera vez que nos reuníamosunmontóndedeportistas,ademásdeportistasqueyohabíavistoen la tele,y los tenía ahí comiendo al ladito. La rítmica se celebraba en los últimos días, con lo cual nos pasamos todos los Juegos entrenando.
— ¿Se planteó qué venía después?
— Loteníamuyclaro.Cuandollegué a la selección nacional me puse un baremo: quería estar en un campeonato del mundo, un campeonato de Europa y unos Juegos Olímpicos. Cuando llegaron yo lo quería dejar. Mis objetivossehabíancumplido.La Federación me dijo que me tenía que quedar, que en 1985 era el Campeonato del Mundo en Valladolid y yo era una referente y tenía que estar. ¡Me convencieron fácilmente! Continué, pero siempre con la mentalidad de que la vida no es solo el deporte, la vida es mucho más. Yo tenía un tema pendiente que eranlosestudios,elCOUporterminar.
— ¿Cómo fue el proceso para volver a la vida «normal» y más siendo tan joven?
— Me tuve que enfrentar a la realidad.Dejar el deporte y volver a estudiar. Lo primero fue dejar el deporte, que era una parte importante de mi vida y me costaba, pero yo quería dejarlo. Pensé que con 20 años, cuando antes ya eras casi una abuela, tenía que dar el relevo a las jóvenes. Yo ya había hecho camino para ellas y tenía que buscar el mío dentro de la vida. Sales de una burbuja y vas a otro sitio donde el fair play del deporte no existe. Ni tampoco la jerarquía, y me costó un poco encontrarme. Hice la carrera de educación física. Tu inserción es bastante complicada porque no hay mucha ayuda. Es complicado porque los valoresdeportivos no existen en la vida real y nos llevamos muchas tortas.
— ¿Tenía claro que quería acabar siendo profesora?
— Yo me considero una mujer que he hecho la práctica deportiva como un experimento de cómo yo la puedo transmitir. En mi vida lo he visto, tanto como deportista, entrenadora, madre, tutora... Me gusta mucho educar con toda la experiencia que he vivido, porque tengo muchas herramientas. No impongo mi versión, sino que yo digo: ‘esta esmiopinión’ y tú puedes coger un poco de esto y hacer tu versión especial. Yo creo en una educación un poco más flexible.
— ¿Cómo ha visto la evolución de todo el deporte femenino, sobre todo estos últimos años?
— Hevistounaevoluciónbrutal.Tenemos tiempo para que la mujer se equipare con el hombre. Tenemos que seguir ahí, debemos seguir demostrandoquenohayningunadiferencia, sino que todos somos válidos para todo. Cada uno con sus características y con su naturaleza. No debe haber competición entre hombres y mujeres,sinoqueseaunacosaconstructiva para que todos sigamos haciendo una humanidad mejor.
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«Los valores del deporte no existen en la vida real y nos llevamos muchas tortas»