Bayona: «Estoy contento, empiezo al fin las vacaciones»
El cineasta barcelonés, que se quedó sin la preciada estatuilla, revela que Martin Scorsese le envió una nota felicitándolo por ‘La sociedad de la nieve’.
Juan Antonio Bayona se quedó a un paso del Oscar pero salió del Dolby Theatre de Los Ángeles con la cara de satisfacción de quien sabe que su trabajo ha obtenido un reconocimiento de primer nivel. «Todos los comentarios que he recibido desde Hollywood han sido muy buenos. Scorsese me acaba de mandar una nota diciendo que la película le gustó mucho», confesó Bayona tras la gala, en la que su filme La sociedad de la nieve no pudo convertir en estatuilla ninguna de las dos candidaturas con las que partía (mejor película internacional y mejor maquilla y peluquería). La felicidad de Bayona, pese al trago «un poco amargo» de la derrota, tenía también que ver con el horizonte inmediato de unos días de descanso. Se me ve contento también porque llevo meses trabajando en la promoción y ya mañana al fin comienzo vacaciones», aseguró sonriente.
Jota, a quien la ceremonia se le hizo «muy corta y amena», estaba feliz por poder compartir esta aventura con sus padres («es su primer viaje transoceánico», reveló orgulloso). Y apuntó que «el altísimo nivel» de las nominadas en la categoría de película internacional convertía el Oscar en un logro muy difícil. «Ya sabíamos que iba a ser muy complicado. La competición era muy dura. Eran grandes producciones que podían haber estado incluso nominadas en la general de mejor película. Y estábamos casi convencidos de que la estatuilla estaba ya colocada a esa gran película», declaró, aludiendo a la británica La zona de interés, de Jonathan Glazer, que fue la que se llevó el premio haciendo buenos todos los pronósticos.
Perder «ante el maestro»
Tampoco perdió la sonrisa el bilbaino Pablo Berger después de ver cómo su Robot dreams sucumbía en el apartado de mejor largometraje de animación ante El chico y la garza, del japonés Hayao Miyazaki, de 83 años, que no acudió a recogerlo. «Si hay que perder ante uno de los nominados, que sea con el maestro», aseguró.
«A mí la palabra derrota no me gusta. Ha sido un éxito, ya que esta era nuestra primera película de animación. Haber empezado en Cannes, ganar el Goya y llegar a los Oscar ha sido una carrera maravillosa», comentó el director, que reconoció que, pese a la enormidad del reto, nunca perdió la esperanza de poder sostener la estatuilla en sus manos. «Mi ADN es de Bilbao, siempre soñamos a lo grande. Cuando me preguntan si me imaginaba que iba a llegar a los Oscar yo decía que sí, desde el principio, este era nuestro viaje soñado».
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