Y Gosling demostró que ser solo Ken ya es mucho
La última gala de los Oscar fue ‘(show)business as usual’, básicamente lo de siempre, pero referencias medio inesperadas a las guerras en Gaza y Ucrania, destellos de ilusión verdadera o un gran número musical protagonizado por Ryan Gosling hicieron la noche bastante llevadera.
Estos Oscar tenían mucho de colofón del fenómeno Barbenheimer, ese oxímoron milagroso que animó la industria en tiempos inciertos. Pero durante la noche habría otras carreras por seguir, como saber si Bayona se impondría a Glazer y Wenders o qué actriz se llevaría la estatuilla, si Emma Stone de Pobres criaturas o Lily Gladstone de Los asesinos de la luna. Repasemos los momentos más memorables que deparó finalmente la Fiesta del Cine.
CHISTES VERDES DE JIMMY
KIMMEL. El anfitrión basó el arranque de sus cuartos Oscar (después de 2017, 2018 y 2023) en bastantes bromas turbias: por ejemplo, flirteó con Ryan Gosling («vámonos de cámping juntos y no se lo digamos a nuestras esposas»), explicó por qué Christopher Nolan escribe sus guiones en un ordenador sin conexión a internet («es una forma poderosa de decir ‘no dejo que mi adicción al porno interfiera en mi escritura’») o preguntó a Robert Downey Jr. si era un discurso de agradecimiento lo que tenía ahí abajo o si es que tiene un pene rectangular.
PRIMER DISCURSO EMOTIVO.
Da’Vine Joy Randolph llevaba tiempo siendo una secundaria respetada, pero ganó nueva resonancia el año pasado gracias a su paso por The idol (era de lo poco que se salvaba en ella) y, sobre todo, su papel de entrañable cocinera en Los que se quedan, de Alexander Payne. Era muy probable que se llevara el Oscar y se lo llevó. «Durante mucho tiempo, siempre quise ser diferente, y ahora me doy cuenta de que solo necesito ser yo misma», dijo en el primer discurso emotivo de la noche.
ACENTO DIFERENTE EN CATE
GORÍA CLAVE. Resultó refrescante ver a Justine Triet y Arthur Harari ( Anatomía de una caída) agradecer el Oscar a mejor guion original en un inglés con encantador acento francés. Triet, también directora de la película, aseguró que esto la ayudaría a superar su crisis de la mediana edad. Después, ella y su compañero Harari recordaron haber escrito el filme en mitad de la pandemia: a eso se le llama aprovechar un paréntesis forzado.
LAS PELÍCULAS DE PRESUPUES
TO MEDIO IMPORTAN. En un discurso apasionado, Cord Jefferson aprovechó que subía a recoger un Oscar (por el guion adaptado de American fiction) para reivindicar esas películas de presupuesto medio casi en peligro de extinción: «En lugar de hacer una película de 200 millones de dólares, tratad de hacer diez películas de veinte millones…», propuso a la industria.
Cord Jefferson reivindicó al recoger una estatuilla las películas de presupuesto medio
JOHN CENA CASI DESNUDO. «Los trajes son importantes; quizá son lo más importante que hay», dijo John Cena para introducir a los candidatos a mejor vestuario. Podría parecer una forma poco original de empezar, pero es que el exluchador de WWE hablaba desnudo, sus partes pudendas cubiertas por un sobre. Todo como parte de un gran momento cómico inspirado por el streaker que, en la ceremonia de 1974, sorprendió (pero apenas inmutó) a David Niven.
DISCURSO POLÍTICO POR FIN.
Tuvo que llegar Jonathan Glazer, casi una hora y media después del arranque de la gala, para recordar los horrores de la guerra al recoger el Oscar a la mejor película internacional por La zona de interés.
El cineasta judío quiso aprovechar su plataforma para lamentar una ocupación «que ha llevado a un conflicto a mucha gente inocente, ya sean las víctimas del 7 de octubre en Israel o del actual ataque de Gaza, todas las víctimas, esta deshumanización, ¿cómo la resistimos?».
DEBUTANTE MERECIDO. Si había un Oscar cantado, era el de mejor actor secundario para Robert Downey Jr. por su interpretación de Lewis Strauss, azote de Oppenheimer. Es su primera estatuilla después de dos nominaciones; la anterior, hace ahora década y media, en esta misma categoría por su papel en Tropic thunder: ¡Una guerra muy perra!. Downey Jr. Dio las gracias a su «terrible infancia y la Academia, en este orden», antes de citar a su «veterinaria, quiero decir, esposa», que le devolvió a la vida «con amor».
«ESTE ES EL PRIMER OSCAR EN
LA HISTORIA DE UCRANIA». Fueron algunas de las primeras palabras del director Mstyslav Chernov, periodista de Associated Press, al recoger el Oscar a mejor documental por 20 días en Mariúpol. Pero las continuó con otras menos animadas: «Desearía no haber hecho nunca esta película. Me gustaría cambiar esto por que Rusia nunca hubiera atacado a Ucrania». Llamó a los asistentes a luchar contra la guerra y consiguió, de momento, una ovación de pie.
FENÓMENO GOSLING. Estuvo bien escuchar el susurro de Billie Eilish en What was I made for?, pero lo que la mayoría esperaban esta noche era La Otra canción nominada de Barbie: I’m just Ken. Ryan Gosling no defraudó: arrancó desde el patio de butacas, cantando directamente a Margot Robbie, antes de subir al escenario para rematar el tema con buena voz junto a una
troupe de Kens bailarines, Mark Ronson y Slash de Guns N’ Roses en un cameo estelar.
OTRO ‘IN MEMORIAM’ POLÉMI
CO. Este apartado que, a priori, debería unirnos a todos en el duelo y el silencio, solo consigue año tras año unir a los espectadores en el desconcierto. Este año, un leve repaso a las redes indicaba consternación por los extraños ángulos de cámara usados para el segmento, que podían servir, por ejemplo, para dejar en la distancia a un insigne como Norman Jewison, nominado al Oscar al mejor director por En el calor de la noche, El violinista en el tejado y Hechizo de luna.
EL EMOCIONADO DISCURSO DE
STONE. O es la mejor actriz del mundo, que lo es, o Emma Stone se sorprendió sinceramente por ser elegida como mejor actriz en lugar de Lily Gladstone de Los asesinos de
la luna. Entre lágrimas creíbles, la gran Bella Baxter de Pobres criaturas arrancó su discurso cantando las virtudes de sus colegas de categoría y, sobre todo, de la citada Gladstone: «Me tienes impresionada».
El director de ‘La zona de interés’ lamentó los horrores de la guerra en Gaza
Stone se sorprendió sinceramente por ser elegida como mejor actriz