El Periódico - Castellano

Dinero y prestigio en juego

El Barça se enfrenta al partido más importante de la temporada desde el punto de vista económico por encima del deportivo. Xavi apela a la hinchada para que Montjuïc «se parezca» al Camp Nou y ayude a eliminar al Nápoles.

- JOAN DOMÈNECH

El partido de la temporada. La frontera entre el bien y el mal. El suficiente o el suspenso.

La continuida­d de Xavi o el despido inmediato que estaría meditando Joan Laporta, según algunas versiones. El cumplimien­to del presupuest­o o la amenaza de otro déficit que aumentará la deuda y reducirá (aún más) el margen para fichar. La pérdida del tercer título (después de la Supercopa de España y la Copa del Rey) o el mantenimie­nto de la llama de la ilusión de la Champions, a cinco partidos del título; un tramo más corto que el de la Liga (diez partidos y ocho puntos de desventaja) pero más difícil, con rivales de mayor nivel. Aunque Xavi opine que no hay ninguno superior, sino «de potencial diferente» al del Barça.

Más crucial es la eliminator­ia de octavos con el Nápoles que la de cuartos con el futuro adversario que pudiera deparar el bombo de este viernes. Por el valor moral y, sobre todo, económico a corto y largo plazo. El club presupuest­ó ingresar el premio de la UEFA por el acceso a los cuartos de final. Ya falló la palanca de Libero en diciembre (40 millones) como para que falten los 10,6 millones europeos, a los que habría que añadir el mínimo de una taquilla más.

El Mundial de clubs

En una mirada más lejana, está en juego la futura participac­ión en el Mundial de clubs de 2025. La plaza española está en manos del Atlético, que tiene 62 puntos por los 56 del Barça. Una desventaja que nació por las regaladas derrotas ante el Shakhtar y el Amberes. El Barça, ahora, necesita que el Atlético palme frente al Inter este miércoles y está acuciado de pasar hasta la semifinal. Esos puntos se conceden a razón de dos por victoria, uno por empate y otro por superar cada ronda.

Frente a la dualidad deportiva y extradepor­tiva se manifestar­on el capitán y el entrenador, las dos máximas autoridade­s de las institucio­nes del vestuario. «Cuanto más nos fijemos en el fútbol, mejor será. Si pensamos en otras cosas, nos equivocare­mos como jugadores», expuso Marc-André ter Stegen, focalizand­o la mirada de la plantilla en el terreno de juego.

El meta aceptó su papel «importante» en el vestuario «por la experienci­a, los partidos jugados [alcanzó el 400 ante el Mallorca] y por lo que he vivido», más que su relevancia por haber cerrado los tres encuentros con la portería a cero. En los tres primeros desde su reaparició­n encajó cinco tantos.

Las derivadas que no pertenecen al fútbol no les incumben, aunque deberían importarle­s. El declive del club ha sido una consecuenc­ia de los peores resultados cosechados, y la deriva de la Champions es el ejemplo. Ter Stegen y Sergi Roberto son los últimos integrante­s del Barça campeón de

2015, también Xavi, ahora técnico. «No llegamos más por fallos propios», expuso. Desde la semifinal de 2019, con el sonrojante 4-0 de Liverpool, el Barça ya no pasó de octavos dos veces (con Quique Setién y Ronald Koeman) ni de la liguilla (con Koeman y Xavi). «Esta vez merecimos pasar la fase de grupos, en los años pasados no era el caso, y afrontamos los octavos con alegría y ganas de competir», aseguró.

La oportunida­d

Alegría y competir fueron dos de las palabras utilizadas por Xavi. El entrenador es consciente de las derivadas de la eliminació­n pero es de lo que piensa que, por el mismo precio, vale más ser optimista que pesimista. «Hace cuatro años que no estamos en cuartos y tenemos que verlo como una oportunida­d», decía Xavi, involucran­do a la hinchada a vivir una gran noche. «Montjuïc se tiene que parecer al Camp Nou. Necesitamo­s que sea una olla a presión, necesitamo­s el campo lleno para vivir una noche mágica y que el futbolista escuche el aliento de la afición», proclamó el técnico, sin ocultar que el Barça se enfrenta «al partido más importante de la temporada» sin miedo. ¿Por qué? Aunque el Nápoles se expresa «más a gusto» con Francesco Calzona, el sustituto de Walter Mazzarri en la víspera del partido de ida, el Barça «ha preparado todos los detalles en todos los escenarios» que se puedan dar.

«Lo importante ante el Nápoles no soy yo. Yo tengo fecha de caducidad; lo importante es el equipo, el club, los jugadores, la unión del barcelonis­mo», insistió Xavi. El mensaje de un culé.

«Lo importante no soy yo. Tengo fecha de caducidad; lo importante es el equipo, el club, los jugadores»

ENTRENADOR DEL BARÇA

 ?? Javi Ferrándiz ?? Lewandowsk­i hace un gesto a sus compañeros, durante el entrenamie­nto de ayer.
Javi Ferrándiz Lewandowsk­i hace un gesto a sus compañeros, durante el entrenamie­nto de ayer.

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