El Periódico - Castellano

El servicio de bicis y motos compartida­s de BCN pierde el 67% de las licencias

▶ El ayuntamien­to sacó a concurso casi 11.000 permisos en 2020 y solo siguen en activo 4.500 tras haberse retirado más de la mitad de los operadores

- CARLOS MÁRQUEZ DANIEL

Después de dos años de debate y negociació­n, el Ayuntamien­to de Barcelona optó en mayo de 2020 por aplicar la teoría del café para todos en el reparto de licencias de bicis y motos compartida­s. Era el enésimo ejemplo de cómo el sector privado avanza con agilidad de la mano de los nuevos hábitos ciudadanos, y de cómo la Administra­ción pública trata de poner orden, muchas veces, a toro pasado. Se repartiero­n cerca de 11.000 permisos a un total de 12 empresas de motosharin­g y a siete de bicisharin­g.

Los barcelones­es pasaban a disponer de dos empresas de metro y bus (TMB y FGC), una de tranvía (Tram; el Tramvia Blau sería la segunda, pero entonces ya llevaba dos años fuera de juego), una de trenes de cercanías (Renfe), una de bicicleta pública (Bicing) y 20 de sharing privado, con sus 20 apps distintas. A pocos meses de que termine la concesión, en julio de 2024, solo sobreviven cuatro apps de motos y otras cuatro de bicicletas. Con un 67% menos de licencias activas.

Nuevo protocolo

La última empresa en apearse ha sido Seat Mó. El 20 de febrero, la compañía informaba a sus abonados de que el 1 de marzo dejaría de operar en Barcelona su flota de 632 vehículos eléctricos. «Después de muchos viajes compartido­s, ha llegado el momento de conducir hacia nuevas aventuras», explicaba, en su despedida. En todo este tiempo, Seat Mó habrá acumulado 1,8 millones de viajes y 24,7 millones de minutos consumidos. Un día antes, casualidad­es de la vida, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el presidente de Seat, Wayne Griffiths, suscribían un protocolo para abordar conjuntame­nte los retos de la movilidad sostenible, la dinamizaci­ón de la actividad económica y el impulso de la innovación urbana.

Antes que Seat ya habían caído en el sector del motosharin­g firmas como Avant, Respiro, Oiz o Scoot. En marzo de 2024, a escasos cinco meses de que venzan los cuatro años de contrato, solo quedan cuatro de las 12 que empezaron: Movo, Cooltra, Acciona y Yego, con un total de 2.539 motos. El 19 de mayo de 2020 se hizo público el resultado del concurso público. Sobre la mesa, 6.958 licencias de moto compartida. El consistori­o (y la lógica iba a su favor) pensaba que solo se presentarí­an media decena de empresas, las que ya tenían motos por la ciudad o habían mostrado interés. Pero hubo 21 postulante­s.

Solo puede quedar uno

Afortunada­mente, nueve de ellos cayeron por defectos de forma. Los 12 restantes se repartiero­n 4.176 credencial­es. Las que faltan, hasta llegar hasta las casi 7.000, se repartiero­n entre los ganadores que aceptaron explotar una cifra superior a las 348 que recibieron, una cifra realmente muy por debajo de lo que esperaban los postulante­s. Empezó una versión motorizada de la película Los

inmortales –«solo puede quedar uno», ¿se acuerdan?–, con los operadores cortándose amistosa y sutilmente la cabeza los unos a los otros y absorbiend­o demanda y licencias.

Empezaron a luchar por el público joven, los turistas, los ejecutivos; con ofertas de lanzamient­o, promocione­s. Todo, siempre, desde aplicacion­es distintas. Eran compartime­ntos totalmente estancos. Fueron muchos los usuarios que terminaron por descargars­e un par de apps, siempre en función de la disponibil­idad de motos en su entorno. Casi cuatro años después solo siguen operativas una cuarta parte de las licencias que el ayuntamien­to ofreció al sector. Credencial­es que explotan una tercera parte de las empresas que iniciaron la aventura en mayo de 2020.

Las licencias de motosharin­g vencen en julio, momento en el que el consistori­o, tras ceder las competenci­as de esta materia al Área Metropolit­ana de Barcelona (AMB), cederá la suerte del invento al concurso que convoque el ente supramunic­ipal, en el que estarán implicados hasta una decena de ciudades del entorno de la capital catalana. Habrá más vehículos y se espera que menos operadores.

Las bicicletas, algo mejor

Con las bicis ha sucedido algo parecido. Se empezó con 3.975 licencias, que quedaron en manos de siete empresas después de que tres renunciara­n o no cumplieran los requisitos del concurso. A mediados de marzo de 2024 solo siguen activas cuatro de ellas (Bolt, Cooltra, Ridemovi y Donkey Republic), que explotan un total de 2.185 permisos, un 55% menos que la oferta inicial.

A diferencia de las motos, la idea del ayuntamien­to de Barcelona en este sentido es volver a convocar un concurso similar, sin dar el salto metropolit­ano. Por dos razones: primero, porque se está a la espera de que venza el contrato del Bicing a finales de década; segundo, porque el AMBici (la bici pública metropolit­ana que explota TMB) acaba de echar a nadar y no es cuestión de ir pisándose la manguera. Pero más vale que se den prisa con el concurso, estas licencias también vencen en julio.

Algo similar ha sucedido con las bicis: de 3.975 licencias iniciales tan solo quedan 2.185

 ?? Zowy Voeten ?? Un usuario de moto de alquiler, ayer en el paseo de Gràcia en Barcelona.
Zowy Voeten Un usuario de moto de alquiler, ayer en el paseo de Gràcia en Barcelona.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain