Francia acuerda con Córcega dotar a la isla de un estatuto de autonomía
Un paso significativo en las negociaciones entre el Gobierno francés y las autoridades regionales de Córcega. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció la noche del lunes un acuerdo sobre la concesión de un estatuto de autonomía a esta isla francesa del Mediterráneo. El autonomista corso Gilles Simeoni, quien lleva las riendas del Ejecutivo insular desde 2015, se felicitó por este pacto «que inscribirá de manera irreversible una Córcega autónoma en el seno de la República». Con esta medida, el presidente francés, Emmanuel Macron, quiere dar una respuesta política al auge del soberanismo en la isla, el territorio de la Francia metropolitana que cuenta con un mayor sentimiento regionalista.
Tras una reunión de cinco horas en el Ministerio del Interior en París, las autoridades parisinas y la delegación insular –compuesta por miembros del Gobierno regional pero también diputados y senadores– llegaron a un acuerdo sobre una modificación constitucional. Quieren incluir en la Carta Magna un artículo sobre «un estatuto de autonomía para Córcega». Además, reconocerá «la comunidad histórica, lingüística y cultural» de esta isla, con una superficie más del doble que la de Mallorca, pero con una población tres veces inferior (unos 340.000 habitantes). El pacto también incluye una futura iniciativa legislativa que determinará aquellas competencias en que los representantes regionales podrán elaborar normas y leyes propias, que no contradigan las nacionales.
El acuerdo «respeta las líneas rojas fijadas por el presidente de la República y yo mismo», destacó Darmanin. Macron se opone a dos de las principales reivindicaciones de los soberanistas corsos: el reconocimiento de la cooficialidad de la lengua corsa y la creación de un estatus específico para los habitantes insulares en aras de hacer frente a las segundas residencias y la especulación inmobiliaria. Ambas medidas han quedado aparcadas.
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