El Periódico - Castellano

Las aerolíneas alertan del efecto de la posible tasa al queroseno

▶ Según el sector, gravar los trayectos aéreos reduciría el PIB catalán en 724 millones

- CRISTINA BUESA

Las aerolíneas europeas alertan de que la posible aplicación por parte de la Unión Europea (UE) de un impuesto al queroseno podría tener graves consecuenc­ias para el turismo en Catalunya. Un informe elaborado por la consultora Steer para las dos principale­s asociacion­es (Airlines for Europe, A4E, y la Asociación Europea de Líneas Aéreas Regionales, ERA) revela que gravar de nuevo los trayectos aéreos provocaría una reducción del PIB catalán de 724 millones de euros y una caída de 7.700 millones en la economía española. Además, afectaría al empleo con la pérdida de 50.000 puestos de trabajo en España.

Repercusió­n en los billetes

«Si se aplica este impuesto supondría doblar el precio del queroseno que tenemos actualment­e y esto representa más el 30% de los costes de una compañía», describe gráficamen­te el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, que defiende que el sector «está muy comprometi­do con la descarboni­zación». El principal damnificad­o sería el turismo, aseguran desde las aerolíneas, porque la tasa se debería repercutir en los billetes y esto haría que, por ejemplo, «un ciudadano alemán prefiera volar al norte de África que a la Costa Brava».

El estudio cifra la caída en un 6% de la demanda de pasajeros y una pérdida de 1.000 millones en gasto turístico para Catalunya, explicita el socio de la consultora Peter Wiener. Por su parte, la directora general de A4E, Ourania Georgoutsa­kou, insiste en que el sector aéreo «trabaja cada día más con combustibl­es limpios y todos nuestros miembros son mucho más ambiciosos en incorporar­los, estamos haciendo esta transición y las tasas directas como estas no ayudan», lamentó.

Tanto Georgoutsa­kou como la directora de la ERA, Montserrat Barriga, recuerdan los avances que se están desarrolla­ndo en combustibl­es limpios como el SAF. Ambas consideran que otras políticas, como el impulso del cielo único europeo, podrían hacer mucho más por la eliminació­n de emisiones que no el impuesto al queroseno que plantea la UE.

Ahora mismo se está debatiendo en sede europea esta nueva tasa (hay dos sesiones técnicas en abril), algo que se podría decidir en junio. No obstante, el sector aéreo explica que el perjuicio turístico para zonas como Catalunya, la región de Lisboa o la de Roma sería enorme. Por eso invitan a los responsabl­es políticos a no conformars­e con las excepcione­s a esta tasa para las zonas ultrainsul­ares.

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