«Ayúdanos a abandonar Gaza»
Miles de gazatís apelan a la solidaridad global con iniciativas de micromecenazgo que les permitan abandonar el asediado enclave, pagar sus tratamientos médicos o reconstruir sus hogares. Abandonados a su suerte, envían mensajes desesperados a través de l
«Por favor, ayúdanos a abandonar Gaza…». Desde hace semanas, mensajes así llegan por cualquier vía. En las redes sociales, se suceden publicaciones parecidas. Piden una donación. Cualquier mínima ayuda monetaria les sirve para acercarse a su huida del horror. Después de más de cinco meses de guerra, centenares de personas en la Franja de Gaza han lanzado campañas de financiación colectiva para asegurar sus vidas. De forma detallada, explican para qué usarían el dinero: tratamientos médicos, reconstrucción de sus casas o financiar el exorbitante éxodo definitivo fuera de las fronteras gazatís. Abandonados a su suerte, confían en la bondad y la solidaridad de aquellos aún pendientes de su sufrimiento.
Cuando, por fin, pudo evacuar Gaza junto a su marido y su hijo de dos años gracias a su nacionalidad rusa, Diana el Hadidi dejó gran parte de sí misma en su tierra natal. Pero su preocupación no amainó. Allí, al final del enclave palestino, en la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, sigue la familia de su marido. «No se pudieron marchar porque son palestinos y si quieren irse, tienen que pagar 10.000 dólares por persona en la frontera», declara, después de compartir su campaña de financiación colectiva en el portal estadounidense GoFundMe para conseguir sacarlos. Lleva por título: «La guerra se lo lleva todo, pero no nuestro espíritu». En un mes, solo han conseguido recaudar 200 dólares de los 200.000 que piden. «No nos queda nada», constata Diana. «El dinero sería para ayudarles a salir de Gaza y compensar todo lo que hemos perdido, incluidas tres casas y un coche», explica.
«Solo recen por nosotros y no dejen de hablar de Gaza», pide Diana. Es este temor el que ha movilizado a centenares de personas a apelar a la solidaridad. Sin esfuerzos diplomáticos para evacuarlos ni ayuda humanitaria suficiente para auxiliarlos, muchos aún confían en la bondad del ser humano. Algunos gazatís, no muchos, han conseguido salir del enclave gracias a los esfuerzos individuales de personas alrededor del mundo que les ayudaron a financiar su huida. Inspirados por sus vecinos, Ayman y Hanaa Mansour decidieron probar suerte para su familia también. «Aquí en Gaza ya hemos tolerado demasiado», explica Hanaa, desde el norte del enclave. «Hemos sido sometidos a la guerra, a la muerte, al hambre, a las enfermedades contagiosas, a todo, ya son 150 días de guerra, y esto es demasiado para tolerar», cuenta a través de mensajes de audio. La forma más directa de entrar en su derruida vida. «Iniciamos un crowdfunding para poder tener una nueva esperanza, una nueva vida tal vez, esto es con lo que estamos soñando», confiesa.
En la voz de esta profesora de inglés, aún se intuye el entusiasmo. «Mi marido y yo hablamos mucho sobre cuál sería nuestro objetivo, si recaudar dinero para reconstruir nuestra casa dañada por un ataque aéreo, o salir de Gaza, escapar, ir al lugar seguro más cercano», explica la también madre de un bebé de cuatro meses. «Como aquí todo se está deteriorando, todo se está poniendo muy mal y nada se detiene, ni las bombas ni los ataques aéreos cesan, nos decantamos por el segundo objetivo», añade. Aunque las fronteras de Gaza están supuestamente cerradas, desde el principio de la guerra, se ha demostrado que quien tiene dinero aún puede cruzarlas. Por eso, las familias piden un promedio de 38.000 dólares, de acuerdo a una investigación del canal británico Sky News.
Una empresa egipcia
Para salir de Gaza, los palestinos pagan entre 4.500 y 11.000 dólares por un permiso para entrar en Egipto. El monopolio de este negocio lo tiene la empresa egipcia Hala Consulting and Tourism, que actúa en coordinación con las autoridades israelíes. Antes de la guerra, ya ofrecía los servicios para abandonar Gaza por el paso de Rafah aunque por un módico precio de 350 dólares. Desde el 7 de octubre, las tarifas se han multiplicado por 14.
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Los palestinos pagan entre 4.500 y 11.000 dólares por un permiso para entrar en Egipto