Cap Butaca Buida apunta a récord con 40.390 entradas ya vendidas
Muchos teatros de Catalunya ya han colgado el cartel de ‘tíckets agotados’ en los 176 espectáculos de teatro, danza y circo previstos para este sábado en 145 escenarios.
Cap Butaca Buida, gran fiesta de las artes escénicas que se celebrará por primera vez el sábado 16 de marzo, lleva 40.390 entradas vendidas de las 60.457 disponibles ese día en los teatros de toda Catalunya. Muchos de ellos ya han colgado el cartel de No hay billetes en los 176 espectáculos de teatro, danza y circo previstos en 145 escenarios. El reto de llenar todas las localidades en los teatros de Catalunya ha animado a los espectadores, que han conectado con el espíritu de esta primera edición de Cap Butaca Buida.
El objetivo es convertirse en una fiesta cultural como Sant Jordi, pero en versión teatral donde brille el sector de las artes escénicas. Y, como en la Diada, el protagonista recaerá en las personas que lo hacen posible. «Será un triunfo si esta fiesta consigue atraer a las salas a gente que no va nunca al teatro o si quienes van solo una vez al año, que es la mayoría, se apuntan a hacerlo una segunda vez gracias a esta iniciativa», destacó Toni Albaladejo, vicepresidente de Adetca. La idea de alcanzar un nuevo reto para las artes escénicas en Catalunya ha cuajado.
En Barcelona muchos teatros han agotado localidades para las dos funciones previstas ese día. Hay que señalar que esta temporada cuenta con una espectacular y variada programación que ya apuntaba a unos índices récord antes de ponerse en marcha Cap Butaca Buida. Si tienen ganas de explicar algún día que vivieron de cerca esta primera edición y contribuyeron a llenar los teatros catalanes, hay que espabilar.
50 ‘sold out’ o casi
Una cincuentena de espectáculos ya han hecho sold out o están a punto de hacerlo. En Barcelona ya no quedan entradas el día 16 para La trena en el Goya, todo un fenómeno protagonizado por un póker de actrices, Escape Room 2 en el Condal, una comedia que ha dejado en evidencia el dicho «segundas partes nunca fueron buenas», y Elling en La Villarroel, otro fenómeno en alza protagonizado por el premiado David Verdaguer y Albert Prat. Els Watson, en el TNC, también ha hecho el pleno el sábado y tampoco quedan localidades ese día para ver Llums, llums, llums, en La Becket, una obra feminista inspirada dos personajes de Cap al far, de Virginia Woolf. Ya no queda nada el sábado para La veritat de la mentida, corrosiva comedia de Florian Zeller en el Teatre Akadèmia, ni para ver Fairfly de La Calòrica en el Espai Texas.
Pero hay muchas otras opciones para apuntarse a Cap Butaca Buida en Barcelona. Entre los musicales figuran La historia interminable, que se despide del Apolo el 7 de abril, una obra sorprendente inspirada en el libro homónimo de Michael Ende, y Los chicos del coro, una versión diferente al filme creada por el mismo autor y director de la aclamada película francesa, Christophe Barratier.
Para quienes quieran vivir una experiencia diferente a todo pueden probar con Fuerza bruta Wayra en la Cúpula las Arenas. Música, teatro gestual con imágenes muy potentes, danza e interacción con el público que no se sienta en ninguna butaca aunque está de pie. El espectáculo argentino que ha triunfado en numerosos países y aterriza por primera vez en Barcelona es un show lleno de energía.
Los interesados en el control de la información pueden acercarse a un caso que ha marcado época con Assange. El poder de la informació, en el Teatre Gaudí Barcelona y los amantes del teatro clásico tienen en el Lliure Macbeth, tragedia shakeaspeariana protagonizada por Ernest Villegas y Laia Marull. Si prefieren reír, no se pierdan Mentes peligrosas con los monologuistas Leo Harlem, Luis Piedrahita, Ana Morgade y Eva Hache en el Auditori Fórum o Ai Ai Ai, lo último de Bruno Oro en el Bosque.
Los fans de la danza están de suerte: tienen un amplio panorama donde escoger gracias a Dansa Metropolitana, que cuenta con compañías punteras de danza contemporánea como Sidney Dance Company y apuesta por las danzas urbanas.
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«Será un triunfo si esta fiesta atrae a las salas a gente que no va nunca al teatro»