«Nos vamos a dejar el alma por subir»
Manolo González asume el reto del ascenso con convicción mientras Garagarza exige «la máxima unión» para «pasar del sufrimiento a la alegría»
«¡Señores, competición pura y dura, hay que volar, vamos!». Con ese grito de guerra se estrenó ayer José Manuel González Álvarez (Folgoso de Caurel, Lugo, 45 años) al frente del Espanyol horas después del despido de Luis Miguel Ramís. Lo hacía el técnico gallego en un escenario que conoce muy bien, la ciudad deportiva Dani Jarque, en la que ha trabajado con el filial este curso. Horas después, era presentado en el RCDE Stadium, donde se examinará en busca de un ascenso que debe certificarse en los 12 partidos que quedan hasta final de Liga (16 si se acaba jugando el play-off).
No defraudó Manolo González en su puesta en escena como nuevo preparador blanquiazul. No titubeó en ningún momento en esa misión de devolver la ilusión a los pericos. «Pido la unidad de todo el mundo, el Espanyol es un sentimiento fuerte. Hay que cerrar el círculo, apretar los puños. Nos dejaremos la piel y el alma por subir», proclamó.
Formado en el fútbol modesto, González afronta su primera experiencia en un vestuario profesional. «Estoy confiado y tranquilo, convencido de sacar adelante el reto. La credibilidad se gana yendo de cara, hablando claro a los jugadores». El tercer técnico de la temporada perica, después de los despidos de Luis García y Ramis, se mostró satisfecho tras su primera toma de contacto con el grupo, al que ve con «una predisposición muy grande para lograr el objetivo».
El extécnico del Badalona, Ebro o Peña Deportiva defendió el «aprendizaje» llevado a cabo en su humilde trayecto. «Han sido muchos años de trabajo, una evolución continua». También aclaró su estilo. «Me gusta ir a por los partidos, no esperar a lo que pueda pasar. Subir sería maravilloso, estamos aquí para eso».
«Emocionar a la afición»
El pasado 3 de julio fichó por el Espanyol B en una de las primeras apuestas de Fran Garagarza, que ahora también lo ha elegido para suplir a Ramis. «Es un hombre de club. Tenemos máxima confianza en él. Viene para quedarse, no para ser algo temporal que pase rápido», dijo el director deportivo.
Garagarza remarcó su confianza en la cantera, esa firme «apuesta por la 21» y pidió «la máxima unión» y apoyo a Manolo. «Estamos sufriendo todos, se ve en la cara, pero tenemos que seguir. Entre todos lo lograremos. Cuando acabe la temporadaharemos un balance y pondremos las notas, empezando por mí. Queremos pasar de ese sufrimiento a la alegría», soltó Garagarza. «Estamos más cerca de emocionar a nuestra afición. Ahora es el momento», concluyó el dirigente vasco.
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