La inflación de los alimentos frena al 5,3% y deja el IPC en el 2,8%

▶ El encarecimiento de los comestibles se redujo dos puntos en febrero y registró la tasa más baja desde enero de 2022, antes de la guerra de Ucrania

La moderación de los precios de los alimentos y, sobre todo, la positiva evolución del coste de la electricidad, contribuyeron a que la inflación en el conjunto de España bajara el pasado febrero hasta el 2,8%, según el indicador del índice de precios de consumo (IPC) publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la primera vez que la tasa interanual cae por debajo del 3% en los últimos seis meses. El INE confirma así, en buena parte, el dato definitivo del IPC adelantado por el mismo organismo el 29 de febrero.

La contracción del indicador es «especialmente significativa por la reducción de la inflación de los alimentos, que baja más de dos puntos, hasta el 5,3% interanual, la tasa más baja desde enero de 2022, gracias también a la estabilización de los precios en el último mes», señaló ayer el Ministerio de Economía, que destacó que «en este importante descenso ha sido clave también la bajada del precio de la electricidad». Los sindicatos, por su parte, hicieron una valoración positiva de los datos, que, según recuerdan, «cada vez se acercan más a los objetivos que determina la autoridad monetaria europea», subrayó CCOO en un comunicado. «Pese a ello, continúa habiendo sectores que registran elevados incrementos de precios como la vivienda y los alimentos, que tensionan la economía de los hogares trabajadores, especialmente lo de menor nivel de ingresos», agregó el sindicato.

La luz y el gas

Muchos analistas atribuyen a la reducción de la factura de la luz el significativo descenso global del IPC de febrero. La electricidad registró el pasado mes una aminoración del 5,2% respecto a enero y del 7,7% respecto al segundo mes de 2023. También el gas natural se abarató en un 1% en el último mes y acumula ya una reducción de precios del 21% en el último año. Aún en el sector energético, peor comportamiento tuvieron los combustibles. Tanto la gasolina como el gasóleo subieron un 3,6% el mes pasado respecto a enero, con un incremento interanual de 1,3 para la primera y del 0,6% para el segundo.

En el caso del 5,3% de IPC de los alimentos, destaca el ministerio, la tasa es 2,1 puntos inferior a la del mes anterior, un descenso que fue capitaneado por la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas (-6,4%) y la carne, especialmente la de ovino (-3,7%), que habían aumentado en febrero de 2023. Las harinas, el pescado fresco y congelado y la mantequilla y algunos aceites vegetales fueron otros de los alimentos que se

abarataron el pasado febrero.

En el otro extremo, el aceite de oliva, ejemplo paradigmático de la escalada de precios de los últimos dos años, repuntó en febrero 5,3 puntos, después de que en diciembre y enero, con la llegada al mercado de la nueva cosecha, hubiera dado por primera vez un respiro. Acumula otra vez un aumento interanual del 67%.

Rebaja en Catalunya

El IPC se redujo en Catalunya seis décimas el pasado febrero, hasta el 2,7%, según los datos publicados ayer por el INE, la tasa de variación más contenida desde agosto de 2023, es decir de los últimos seis meses. Como en el conjunto de España, la rebaja estuvo marcada por la moderación de los precios de la electricidad, un 3,2% menos que en el mes anterior, y con una variación anual de un -12%, mientras que los alimentos retrocedieron un 0,2% respecto al primer mes del año y la tasa anual se situó en el 4,7%.

También el calzado redujo sus precios en febrero en Catalunya, con un descenso de 2,3 puntos respecto al mes anterior, y el vestido, con una disminución del 1,7%. En ambos casos está claro el efecto de las rebajas. En sentido contrario, el alojamiento, los paquetes turísticos y los servicios de transporte subieron el 9,2%, el 4,2% y el 2%, respectivamente.

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