El plan antiincendios será este verano más quirúrgico
Las medidas se diseñarán municipio a municipio. Ayer ya entró en vigor la prohibición de hacer fuegos en un año crítico por la sequía.
Hasta la fecha, a la hora de activar planes de prevención de incendios, era habitual ver un mapa con las comarcas de Catalunya pintadas de blanco, amarillo, naranja, rojo o negro. Así, se determinaba en qué territorios se activaban medidas de prevención. A partir de las próximas semanas, tanto los agentes rurales como los bomberos, junto al apoyo del Departament d’Acció Climàtica, prevén que el llamado Plan Alfa sea más quirúrgico.
Según ha podido saber EL PERIÓDICO, cuando este cambio entre en vigor (todavía no hay una fecha concreta, pero está previsto que sea antes de verano), el plan de prevención irá al detalle, municipio por municipio, y no por comarcas enteras. De esta forma, podría darse el caso de que en una localidad haya un riesgo elevado y en otra que esté dentro de la misma comarca el peligro sea solo moderado.
Desde hace años, la conselleria elabora un mapa de riesgo muy detallado, que diferencia espacios pequeños en función del riesgo. Por ejemplo, en una comarca como el Baix Ebre, que tiene un trozo de superficie ocupada por el Delta y otra por los puertos de Beseit, es evidente que el peligro no puede ser el mismo en todas partes. A partir de ahora, se aplicarán restricciones como la prohibición de hacer barbacoas, acampar, usar radiales o volar en globo aerostático en localidades concretas y no en comarcas enteras. A través de una aplicación web, se podrá consultar si un municipio concreto está en alguna fase de riesgo del Plan Alfa.
Prohibición en vigor
En las últimas horas, entró en vigor la prohibición de encender fuegos en el bosque, que se mantendrá hasta el 15 de octubre. Desde la conselleria aseguran que las lluvias no han reducido el riesgo a medio plazo y que, por lo tanto, el veto regirá desde este 15 de marzo hasta siete meses después.
Este es uno de los años más difíciles a la hora de afrontar la temporada de incendios, puesto que si el escenario no cambia, la sequía deja en situación vulnerable a muchas zonas: el prelitoral, las comarcas de Girona, la Catalunya central, la plana de Vic y el interior de las comarcas del Ebro son algunos de los puntos críticos.
La vegetación sufre la falta de agua y algunas especies de árboles, como los pinos o las encinas, están más secos que nunca. También se han producido episodios de mortandad en arboledas de extensión considerable. A esto, hay que añadir otro aspecto: en muchos municipios, las franjas de protección de 500 metros no están delimitadas correctamente.
El estrés crecerá
El mapa con la probabilidad de muerte por estrés hídrico de la Diputación de Barcelona muestra que una tercera parte de la superficie forestal vivirá un incremento de falta de agua y muerte de árboles. En la provincia de Barcelona, un 64% de la superficie es zona forestal (esto no significa que todo sea bosque). Y de estas hectáreas, la mayoría, más del 90%, son de propiedad privada.
Por esta razón, Diputación, ayuntamientos y propietarios de bosques se han puesto de acuerdo para intentar acelerar la falta de franjas, sobre todo en urbanizaciones. El estudio presentado por la Diputación constata que, en 2050, la aridez de los bosques habrá crecido de forma notable en zonas metropolitanas, como el parque natural de la sierra de Collserola, el de la Serralada de Marina y el de la Serralada del Litoral.
Estos parques son tres ejemplos de zonas que se enfrentan a una temporada de verano difícil, no solo por el calor y la sequía sino por la cantidad de urbanizaciones y presencia de personas en los aledaños.
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