Dos candidaturas, un acta
Puigdemont está procesado por malversación agravada y por desobediencia por el referéndum del 1-O e investigado por terrorismo en el caso de Tsunami Democràtic. En estos delitos no hay «causa de inelegibilidad» aparejada, es decir, puede concurrir a unas elecciones, a diferencia de Oriol Junqueras o Jordi Turull, por ejemplo, que no podrán hacerlo hasta que un juez les aplique la amnistía porque fueron condenados por el referéndum y siguen inhabilitados.
Si Puigdemont decide presentarse a las autonómicas, puede hacerlo con la situación procesal actual. Ya fue cabeza de cartel en 2017 y en 2021, pese a tener el DNI caducado, y podrá recoger el acta sin pisar Catalunya. Otra cosa es si puede ser un candidato efectivo, eso es, si podrá estar presente en una sesión de investidura a la que aspira a optar y que se prevé, a más tardar, para el 25 de junio (10 días hábiles después de la constitución del Parlament que, como tarde, debe ser el 10 de junio).
Fuentes parlamentarias dudan de que la primera sesión en la Cámara catalana sea antes porque impactaría directamente en la campaña electoral de las elecciones europeas del 9 de junio, pero todo dependerá de las mayorías que ofrezcan las urnas y de los pactos posibles para acordar la composición de la Mesa del Parlament. Junts tratará de apurar los plazos. Puigdemont puede presentarse a los comicios catalanes y a los europeos, pero no puede ostentar las dos actas.
Así que si recoge las credenciales del Parlament, el expresidente de la Generalitat perderá automáticamente la inmunidad que ahora tiene garantizada hasta el próximo 15 de julio, y que le ha permitido evitar la entrega a España tras su marcha en 2017. Si