Entre el retorno a la mili y la falta de búnkeres
Alemania se plantea reactivar el servicio militar entre los jóvenes por miedo a Rusia y las llamadas al rearme europeo siguiendo el modelo sueco, pero el canciller Olaf Scholz lo rechaza para no contrariar a sus socios verdes y liberales, que se oponen a la medida.
la que aprobó en 2017 Suecia, años después de haber dejado en suspenso el reclutamiento de sus hombres de 18 años. Estocolmo aceleró su plan a raíz de la invasión de Ucrania, pero lo hace de un modo selectivo: convoca anualmente a 30.000 aspirantes –hombres y mujeres–, de los cuales pasan a engrosar el Ejército profesional unos 10.000, los considerados más aptos para ese fin. Dinamarca prolongará el servicio militar de 4 a 11 meses, que pasará a ser obligatorio también para mujeres.
Pistorius estima que Alemania necesita elevar su contingente unos 203.000 soldados hasta 2030 y se plantea implantar un sistema parecido al sueco. Pero el canciller Scholz lo rechaza, presumiblemente por no abrir otra caja de los truenos en su coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales. Especialmente el partido ecologista es contrario a restablecer la mili, cuestión en la que hay coincidencia de pareceres con los liberales, algo excepcional en la alianza de gobierno de Scholz.
El debate en torno al regreso a la mili, –que en lugar de abolirse quedó «en suspenso» para facilitar su reactivación– se ha precipitado por el miedo creciente a Rusia y las llamadas a un rearme europeo desde sucesivos países occidentales. Un 52% de los alemanes son partidarios de reactivarla, según una encuesta de la revista Stern.
Protección ante ataques aéreos
A esa preocupación se une la derivada por la falta de un sistema de búnkeres donde protegerse de un hipotético ataque aéreo. También ahí se mira hacia un país nórdico, Finlandia, recién incorporado a la OTAN, como hizo ahora Suecia. Ambos países llevan décadas invirtiendo en Defensa. Finlandia, con 5,5 millones de habitantes, no solo tiene un Ejército efectivo y altamente tecnificado, sino también una red de búnkeres suficiente para proteger a la población.
Solo en Helsinki hay 50 búnkeres y túneles, con capacidad para albergar a 200.000 personas a 30 metros bajo tierra, más refugios para un total de 900.000 ciudadanos. En toda Alemania hay unos 600 refugios, aunque inferiores a los finlandeses, alerta la Asociación de Ciudades y Municipios de Alemania. Se estima que podrían proteger a unos 500.000 habitantes, en un país con 84 millones.
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Finlandia tiene un Ejército efectivo y suficientes refugios para proteger a la población